Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Por primera vez en tres años la inflación en Michoacán se ubicó por debajo de los 5 puntos porcentuales. De acuerdo con la información del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI, la tasa estatal anualizada cerró el mes de febrero en 4.79 por ciento, ya mucho más cercana de la media del país, que se ubicó en 4.40 por ciento. Los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) exhiben que desde marzo de 2021, que comenzó la escalada de precios en México tras la crisis por la pandemia de la COVID-19, Michoacán no había tenido una tasa de inflación por debajo del 5.2 por ciento por ciento. Siguen siendo los productos alimenticios del campo los que más se resisten a normalizar el alza en sus precios, si bien poco a poco se empiezan a normalizar sus tendencias: en las últimas semanas desaceleraron sus costos el jitomate, tomate verde, huevo, pollo, chile poblano, calabacita y nopales. No obstante, el limón se mantiene a un precio relativamente alto, en tanto que en febrero el pepino fue el producto que más aumentó su costo, en un 30.31 por ciento; seguido de la cebolla, con un incremento del 8.64 por ciento. También reportan alzas importantes el gas doméstico LP, del 10.16 por ciento, y los servicios turísticos en paquete, 4.19 por ciento, principalmente ante la cercanía del periodo vacacional de Semana Santa, que se considera temporada alta. Ajustes paulatinos en 2024 Sobre el tema, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), ha postulado que la política monetaria del Banco de México (Banxico) ha sido pieza clave para poco a poco “desinfla la inflación”. Recordar que hubo meses donde incluso rozó los 10 puntos porcentuales en algunas entidades, lo que obligó al órgano a elevar gradualmente la tasa de interés. “La política monetaria restrictiva llevada a cabo por el Banco de México y la fortaleza del peso frente al dólar sin duda han contribuido a disminuir la inflación en el país, pero todavía lejos de la meta del banco central”, manifestó. Si bien ha sido un descenso muy paulatino y probablemente la tasa objetivo de 3.0 por ciento no se cumpla este mismo año, el analista pondera que “la inflación, aunque aún falta cumplir con las metas respectivas de los bancos centrales, las tasas generales han seguido disminuyendo en este arranque de año”. Reconoció que desde noviembre del año pasado se observó cierta “rebeldía” en los precios de mercado, lo que seguramente condicionaría la postura del Banxico de mantener la elevada tasa de interés actual del 11.25 por ciento. Sobre esta línea de ideas, el también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), estimó que el Banxico será cauteloso en los ajustes que vaya haciendo, para evitar posibles rebotes o riesgos ante el contexto mundial. “En el caso de México el descenso de la inflación será más lento de lo esperado y la reducción de la tasa de interés de referencia del Banco de México será mucho más gradual”, aseveró. El académico nicolaita estimó que la inflación en México cerrará en 2024 en 4.0 por ciento, mientras que la tasa de interés de referencia podría terminar este año rondando el 9.75 por ciento. Otro punto importante para Gil Corona ha sido el buen momento que pasa la economía mexicana, lo que ha permitido que la crisis por la inflación no haya sido de mayor calado, a la vez que augura estabilidad en los precios y un buen crecimiento del PIB este 2024, incluso en medio del proceso electoral en México y la también importante sucesión presidencial en Estados Unidos. Eso sí, “la reducción del diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos hará menos atractivo invertir en pesos y ello debilitará al peso frente al dólar en este año”, por lo que la condición de “superpeso” podría tener embates durante el año y depreciarse algunos centavos.