Precio del limón continúa por las nubes; hasta en 105 pesos se vende el kilo en Morelia

En Morelia, la media es de 63.70 pesos por kilogramo para el limón con semilla, mientras que el Persa (sin semilla) ronda los 78.30 pesos.

Foto: Archivo

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. No cede el precio del limón, que vuelve a colocarse nubes. Este fin de semana, supermercados de la capital michoacana colocaron el cítrico en su variedad sin semilla hasta en 105 pesos por kilo.

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El alza data prácticamente desde inicios de año e hila ya diez semanas con costos por encima de la media de la temporada.

Si bien hubo una ligera contención en la inflación de este producto durante la primera quincena de febrero, a partir de la segunda su costo nuevamente se ha mantenido al alza ante el aparente abasto limitado en la región.

El precio mínimo promedio en los mercados y tiendas de Morelia actualmente es de 34.80 pesos por kilo, mientras que el máximo es de 79.9 pesos.

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De acuerdo a la plataforma ‘Quién es quién’, de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la media en Morelia es de 63.70 pesos por kilogramo para el limón con semilla, mientras que el Persa (sin semilla) ronda los 78.30 pesos.

Sobre el aumento en los costos, la Sader y Profeco han culpado a los intermediarios y argumentado que el alza es injustificada.

En la práctica, los productores han acusado un incremento importante en los costos de insumos para la producción, control fitosanitario y traslado, mientras que en algunas entidades, como Michoacán, la cosecha ha disminuido notablemente.

Para el primer bimestre de 2022, en Michoacán se lograron 80 mil 024 toneladas de limón, 12 por ciento menos que las más de 91mil que se alcanzaron durante el mismo periodo un año antes, de acuerdo con los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Regiones tradicionalmente productoras como Tepalcatepec y Buenavista siguen presentando limitadas cosechas, entre problemáticas de delincuencia organizada y efectos climatológicos adversos durante los últimos meses.

Foto: Agencias.

Este abasto limitado ha doblado en el mejor de los casos el precio del kilogramo del limón, aunque fácilmente se puede encontrar el cítrico cerca de los 80 pesos el kilogramo, lo que implica un aumento del 300 por ciento en su costo al público, tomando en cuenta que el año pasado su precio medio fue de 20 pesos.

Heliodoro Gil Corona, investigador del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), ha advertido que en algunos productos del campo michoacano la presencia y control del territorio por parte de cárteles han establecido una nueva capa ‘tributaria’ que estaría encareciendo el fruto y limitando su abasto.

El académico alertó que “el aumento generalizado en la mayoría de ciudades que encuesta el INEGI ha mostrado incrementos en dos productos, el limón y el aguacate, cuyos precios son reflejo del impuesto que cobra el crimen organizado en regiones de Michoacán”.

A diferencia de otros productos y servicios que han elevado su costo durante los últimos meses como parte del fenómeno mundial inflacionario –y que se refleja en México-, Gil Corona ataja que “los precios del limón y aguacate actualmente no están determinados por mecanismos de mercado, sino sustituidos por el mecanismo de la extorsión en las cadenas de valor”.

El Gobierno federal, por su parte, ha señalado que en cuanto la producción se normalice bajará el valor del cítrico, si bien ha fustigado a los intermediarios de ser los principales culpables del alza disparada.

“De acuerdo con los precios mensuales de comercialización en los puntos de venta al mayoreo, habitualmente durante el periodo interanual noviembre-abril acontecen incrementos, aunque éstos resultan desproporcionados contra el aumento de los costos de producción”, comentó Víctor Manuel Villalobos Arámbula, titular de la Sader.

En lo que se refiere al Sistema Producto Limón, señalan que en algunos estados se cortó limón antes de tiempo, el cual, si bien se registra como cosechado, difícilmente se pone a la venta pues no cuenta con la calidad mínima deseable.