Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Los grupos parlamentarios del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados advirtieron que el primer reto para el nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, será la reactivación de la economía y la recuperación del empleo, tras la contingencia provocada por la pandemia de COVID-19. Por conducto del legislador Fernando Galindo, la bancada priista instó al responsable de las finanzas públicas a preparar un paquete económico orientado a la reactivación, reintegrando los recursos cancelados a diversos programas. “El primer reto del nuevo secretario de Hacienda será proponer un paquete económico que reactive la economía de nuestro país, que genere confianza y genere certidumbre, pero, sobre todo, el reto será reintegrar conceptos de gastos que se han eliminado en los últimos años, o que han disminuido considerablemente, como los recursos para atender a los niños con cáncer”, dijo. Igualmente, llamó a restituir los recursos recortados al campo y asignar fondos a la inversión pública para apoyar a pequeños emprendedores, además de atender las necesidades de las familias mexicanas en materias como drenaje y agua potable. La fracción del PRD sostuvo, a su vez, que la tarea urgente del nuevo secretario de Hacienda será recuperar el crecimiento económico del país como única vía para generar empleos y facilitar a más de diez millones de trabajadores los medios para adquirir la canasta de bienes alimentarios básicos, ante la falta de políticas de apoyo al ingreso y consumo por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “La reactivación de la economía reanimaría, en alguna medida, a más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas que desaparecieron durante la pandemia de covid-19 y el confinamiento social”, puntualizó. Los diputados perredistas, encabezados por Verónica Juárez, pidieron a Ramírez de la O frenar las políticas de austeridad y asistencialismo clientelar y, en su lugar, poner en marcha un plan contingente de política económica que favorezca el empleo, aliente la producción y detenga el deterioro del poder adquisitivo del salario. “Una política de esta naturaleza propiciaría que no dependamos sólo de las exportaciones, en el marco y amparo del T-MEC, estimuladas, especialmente, por el acelerado crecimiento económico, que está experimentando la economía de Estados Unidos con el plan de apoyos presupuestales de su gobierno”, señalaron.