Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Michoacán rebasó la barrera de los 2 mil 500 millones de dólares en remesas familiares durante el primer semestre de 2022, informó el Banco de México (Banxico) mediante su último informe de captación de divisas extranjeras. El recurso se coloca como uno de los principales contrapesos a la crisis económica que atraviesa el país desde hace al menos dos años. De acuerdo con el reporte, las familias michoacanas recibieron en la primera mitad del año 2 mil 539.7 millones de dólares por este concepto, un 9.4 por encima de lo reportado entre enero y junio de 2021, cuando Banxico contabilizó 2 mil 320.7 millones de dólares. A desglose, el balance refleja que el segundo trimestre superó los números que se tuvieron entre enero y marzo: mil 368 millones de dólares contra mil 171 millones de dólares en cada uno de los periodos, respectivamente. Con ello, Michoacán se mantiene en segundo lugar entre las 32 entidades federativas, únicamente por detrás de Jalisco, que acumuló 2 mil 620.2 millones de dólares. Es así que las remesas se mantienen como una de las principales barreras en la economía de las familias mexicanas para evitar una mayor precipitación del poder adquisitivo y una crisis financiera más profunda. “Las remesas familiares y las exportaciones de mercancías son clave para evitar una recaída mayor en 2022 y 2023”, aseguró sobre el tema Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM). Foto: Pixabay. El también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) consideró que estos dos factores no sólo han servido de salvavidas, sino que incluso propiciaron un arranque positivo de la economía michoacana en el primer trimestre de 2022, que creció un 2.6 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). “Todo indica que la economía mexicana (y michoacana) se ubicarán en un rango de crecimiento entre 1.5 por ciento y 2.0 por ciento en el presente año, teniendo como soportes a las exportaciones y las remesas familiares”, vaticinó el analista del CEEM. Cabe mencionar que en los últimos años la captación de divisas extranjeras por esta vía se ha convertido en la segunda fuente más importante de ingresos externos que recibe el país, superior a la Inversión Extranjera Directa (IED), a las exportaciones petroleras y a la derrama económica por turismo. Contrapeso contra la crisis “Las remesas son activos monetarios torales para la economía popular de México”, manifestó el académico de la UMSNH, “son ejemplares para la economía y el tejido social del país”, y adelantó que las entidades de Jalisco, Michoacán y Guanajuato seguirán siendo puntales en la captación de recurso por este concepto, en ese orden respectivamente. El comportamiento observado durante la primera mitad del año augura un incremento en este rubro que iría entre el 8 y el 11 por ciento, aunque dado que en los últimos meses del año aumenta el envío de dinero desde el extranjero a sus familiares en México el incremento porcentual podría ser mayor. Recordó Gil Corona que ante el complejo contexto económico que se vive desde la contingencia sanitaria y la problemática financiera que le ha acompañado, “la participación de las remesas en la economía del país es significativa, pero son estratégicas y fundamentales para los estados pobres”, como es el caso de Michoacán. Consideró que “producen sinergias económicas que fortalecen los mercados internos, además de que mueven el consumo y a los pequeños negocios en las localidades”. A nivel local, dijo, “las divisas extranjeras son ingresos compensatorios familiares fundamentales para forjar capital físico, como vivienda y bienes duraderos, y capital humano, tales como educación y salud, en las comunidades” La evidencia indica que las remesas generan derrama económica en los municipios del país, convirtiéndose en flujos monetarios permanentes de apoyo a los productores del campo y micro y pequeños negocios vinculados principalmente a las actividades del comercio local, por lo que “su importancia económica y social está plenamente acreditada y ha evitado que más personas caigan en condiciones de pobreza, deteniendo un mayor deterioro”, concluyó Gil Corona.