Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Por encima de la agricultura, la industria y hasta la Inversión Extranjera Directa, fue el recurso a través del envío de remesas lo que más apoyó a la economía de las familias michoacanas el año pasado. Pese a todos los pronósticos que indicaban que los paisanos no podrían enviar tanto dinero como en años anteriores, la realidad fue distinta y Michoacán terminó con una cifra histórica de 4 mil 55 millones de dólares en 2020. La pandemia y las problemáticas enfrentadas en Estados Unidos no detuvieron a los connacionales, quienes aumentaron 12 por ciento el dinero enviado a sus familias en la entidad en 2019, según los datos oficiales del Banco de México (Banxico). Es así que en medio de una crisis económica histórica que desplomó prácticamente todos los indicadores, al menos en Michoacán las remesas familiares se han convertido en factor importante para atenuar el deterioro del mercado interno, según explica Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). De acuerdo con la información proporcionada por Banxico, el envío de divisas nunca perdió el ritmo en 2020 a pesar de que en Estados Unidos se vivió una situación de desaceleración financiera y desempleo muy fuerte. Trimestre con trimestre el reporte anticipaba un año histórico para las remesas, algo que finalmente se concretó. Con sus 4 mil 55 millones de dólares, Michoacán se mantiene en segundo lugar entre las entidades federativas que más se benefician con este recurso, solamente por detrás de Jalisco, que captó 4 mil 153 millones de dólares. En tercer lugar se ubica Guanajuato, que percibió 3 mil 468 millones de dólares. El valor de las remesas recibidas a lo largo y ancho del país ha significado por lo menos el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), apunta Heliodoro Gil Corona, quien resaltó la solidaridad de los paisanos en un contexto tan complicado y el beneficio del tipo de cambio como parte de las explicaciones a por qué en el año económico más complejo las divisas no pararon. Este repunte de las remesas familiares obedece, principalmente, a los apoyos fiscales otorgados por el gobierno de Estados Unidos, para mitigar los efectos negativos de la pandemia de COVID-19”.Heliodoro Gil Corona, economista. Y es que aquel país se calcula que se perdieron hasta 20 millones de empleos, pero las autoridades, en aquel momento la administración de Donald Trump, inyectaron dinero para crear fondos de desempleo además de integrar diversos esquemas de apoyo para todas las empresas que pudieran seguir detonando la generación de nuevas plazas. Aunado a ello, el economista nicolaita considera también que la percepción de que no existió nunca un apoyo similar en México por parte del gobierno de López Obrador hizo privilegiar a los paisanos el recurso que enviarían hacia nuestro país. El espíritu solidario se mantuvo a prueba de todo y fue un motor que mantuvo vivo el envío de remesas durante prácticamente todo el año. No obstante, subraya también Heliodoro Gil el comportamiento que han tenido otras entidades en cuanto a la captación de remesas. Si bien Michoacán rompió récord, Jalisco se posicionó ya como la nueva campeona en las divisas extranjeras, mientras que entidades como Ciudad de México, Estado de México, Coahuila y media decena más, pese a percibir menor capital en lo general, presentaron incrementos porcentuales más notables, lo que habla también de un fenómeno que se reacomoda en cuanto a la ‘expulsión’ de paisanos. Al final, México recibió en total poco más de 40 mil 606 millones de dólares en remesas familiares, y ante la incertidumbre económica que se mantiene ante una pandemia que la Federación está muy lejos de ‘domar’, como ha pregonado, pudiera ser que en 2021 aumentaran aún más su relevancia en las finanzas nacionales.