Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Morelia reporta que el nivel de ventas de las unidades económicas agremiadas sigue siendo muy abajo y apenas es del 35 por ciento respecto a una temporada ‘normal’, lo que no ha permitido, y no permitirá al menos para este año, una verdadera recuperación para con el sector dentro de la denominada fase de reapertura económica en la entidad. Sumado a lo anterior, los impuestos gravados por la Federación a las aplicaciones de entrega de comida a domicilio, y que fueron justamente puestas en marcha y “explotadas” cuando se pretendía recuperar las finanzas dentro de la pandemia, han generado nuevas complicaciones y gastos para un sector que comenzaba a apostar por este modelo para mantener el tema de la sana distancia y no dejar de operar. “No hemos logrado recuperar lo perdido durante el tiempo que mantuvimos cerradas las unidades económicas y con base en el comportamiento de las personas, que siguen sin salir a comer a los restaurantes y las limitaciones del Gobierno del Estado para poder operar, no creo que podamos recuperar ganancias”, apuntó el presidente de Canirac Morelia, Alejandro Hernández Torres. Pese a los informes de la Secretaría de Turismo en torno a una relativa recuperación de visitantes y derrama económica, esto tampoco ha impactado en la recuperación del ramo restaurantero. De acuerdo con el reporte de la asociación, las pérdidas, sólo en la capital michoacana, ya suman 4 mil 500 millones de pesos, además de mil 500 empleos extintos. Bajo el panorama actual ninguno de los dos ámbitos se recuperará antes de finalizar diciembre, anticipa el líder empresarial. Criticó también el mensaje que se emite desde el Gobierno del Estado mediante la campaña ‘Que no te maten las ganas de salir’, en donde se invita y se acota a la ciudadanía a no salir de casa, a no viajar, a no acudir en lo general este tipo de negocios que, para sobrevivir, requieren la visita y el consumo directo de la clientela. “Esto se está reflejando sin duda en la falta de confianza hacia el empresariado, decidir cerrar puertas, empezar ahora también con operativos de la Secretaría de Salud para los bares, que sin duda alguna ya es un desánimo también en una situación injusta, porque hay que cerrar algunos, no todos, no hay un lineamiento adecuado”, consideró Alejandro Hernández. El problema, insiste, es que el mensaje desde la autoridad es a no salir, a no tener confianza en los negocios que han pasado una multitud de revisiones y protocolos para poder abrir y en donde se exponen más los cierres que hace la autoridad de los negocios que la recomendación de visitar aquellos que están cumpliendo con la normativa y buscando salir adelante, generan empleos y conservan vigente la cadena de actividades productivas. Sobre el tema de las aplicaciones de entrega a domicilio, como Uber Eats, Rappi y Sin Delantal, reflexionó que “en tiempos de pandemias estas opciones sirvieron como auténticas válvulas de escape” para mantener hasta cierta medida funcionales a los restaurantes. La necesidad de este modelo llevó al 80 por ciento de los negocios del ramo a emplear este modelo para subsistir en medio del aislamiento obligatorio y la actual contingencia. “Sin embargo, estas comisiones que están cobrando actualmente ya son muy altas, llegan a ser por arriba del 40 por ciento y nos dejan fuera de competitividad para hacer promociones”, manifestó sobre el tema. Señaló que están volteando a ver otras opciones, como contratar aplicaciones locales o crear su propio servicio de entrega, “pero es un tema que viene desde la Federación, porque le están cargando más impuestos cuando habían dicho que no iban a hacerlo”. Atajó que el mismo Gobierno de la República ha sido quien afectó indirectamente a los negocios restauranteros al cargarle el IVA a estas ‘apps’, sobre todo en un momento tan álgido “y ahora ellos nos trasladan ese cargo”. “Creo que son buenas opciones porque nos ayudan a sacar adelante a los locales, pero no son muy convenientes con las comisiones que se están cobrando”. De hecho, señaló que ya hay restaurantes que “apagaron momentáneamente” las aplicaciones. Por ello también están diversificando las opciones para entregar a domicilio con servicios que sólo te realicen la entrega, “porque ‘apps’ como Uber Eats te hacen la venta y la entrega, lo que genera un mayor costo”. Señaló que también se trabaja para invitar a la gente a visitar los locales, ya sea para comer en el lugar o recoger su pedido, lugares en los que incluso manejan descuentos.
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