Redacción / La Voz de Michoacán El festejo a las mamás de este 10 de mayo, inmersos en la curva más alta de contagios por el COVID-19, será atípico, sin abrazos, ni flores, sin ir a comer a un restaurante, sin música, y como consecuencia con pérdidas en el sector comercial y de servicios de hasta de 36 mil millones de pesos. En entrevista con Notimex, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), a través del presidente de las Cadenas de Restaurantes, Germán González, reconoció que el Día de las Madres es la mejor fecha del año para sus agremiados. Cada 10 de mayo en México, las ventas en el país se elevan hasta 300 por ciento, con una derrama a nivel nacional de mil 500 millones de pesos. Foto: Samuel Herrera Jr. Este año, reconoce el directivo con tristeza, la caída de las ventas en el sector formal alcanza 90 por ciento, tendencia que se repetirá el 10 de mayo, cuando la única alternativa recomendada será que las familias compren comida para llevar, enviar flores o hacer una teleconferencia familiar, y por ello la idea es reagendar la fecha. “Nadie en su sano juicio llevará a su mamá a comer a un restaurante, menos buscará reunir a la familia, por ello, estamos planeando relanzar el 10 de mayo, un Día de las Madres diferente, y proponemos el ´10 del 10´, es decir, posponer por salud la celebración, pero celebrar el 10 de octubre", propuso el directivo. Y es que según el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos, la única alternativa para la fecha será el comercio electrónico que espera elevar sus ventas entre 15 y 20 por ciento y captar unos 12 mil millones de pesos por ventas en ropa, joyería, relojes, accesorios, flores, artículos electrónicos y hasta comida para llevar. El organismo estima que el comercio y servicios perderán 80 por ciento de sus ventas, equivalentes a 36 mil millones de pesos que se registraron en 2019. Por tanto, el impacto será muy fuerte, dado que este año se tenían estimaciones de un mayor consumo en restaurantes, regalos, flores y viajes. Y es que, para evitar aglomeraciones con motivo del Día de las Madres, autoridades de la mayoría de los estados decidieron cerrar panteones, restaurantes y demás negocios socorridos este día. Más allá, en algunos estados como San Luis Potosí, la Comisión Estatal de Prevención y Riesgos Sanitarios anunció que se endurecerán las medidas por ser esta semana la de mayor contagio, para limitar acceso a panteones, florerías y restaurantes, solo podrán vender “comida para llevar”. Mientras que en el estado de Nuevo León, el gobierno ordenó cerrar las pastelerías “porque no debe haber festejo”. Así lo entiende también la señora Gloria Reyes, viuda, madre de familia, que tiene una pequeña fábrica de telas, con cinco hijos, cuatro nietos, y que sólo vive con su hija y yerno. “Mis nietos están con sus papás, no los veo desde marzo, sé que no habrá festejo del 10 de mayo cuando me traen mariachi y hacemos una comida para todos, pero no importa, queremos que nadie se enferme y festejar después, aunque no sea Día de las Madres”. Por ello, reiteró el directivo de la Canirac, Germán González, se debe relanzar la fecha para el “10 de 10” y por ahora, hacer reuniones virtuales, videollamadas, pedir comida para llevara a un restaurante, ver una película, “cuidarnos ahora para celebrar después”. Será fuerte el golpe, dicen restauranteros La industria restaurantera recibirá otro fuerte golpe económico por las medidas sanitarias implementadas por el COVID-19, que impedirán la celebración del Día de las Madres el 10 de Mayo, como tradicionalmente sucede en México. Ante el cierre de negocios, restauranteros de varias partes del país proponen mover la fecha, para junio u octubre, para rescatar ventas. Marco Antonio Buendía, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en la Ciudad de México, consideró que, aunque el cambio de fecha beneficiará a los empresarios, la recuperación económica no será en la misma proporción. “Es una fecha importante para la industria, es el mejor día. La derrama económica nos sube alrededor de un 15 o 20 por ciento de las ventas normales de cualquier establecimiento”, estimó. Con el cambio de fecha "sí se va a recuperar algo, definitivamente, sí, porque la fecha es muy propicia, es fin de semana que vamos aprovechar, pero lo que definitivamente se ha perdido son los últimos meses, no hay punto de comparación”, expuso. “Realmente el cierre de todo el comercio en general, la pandemia sí nos ha perjudicado a toda la industria que esta ahorita sin operaciones. Es muy buena fecha, nos toca jueves, viernes, sábado y domingo, por si tenemos que guardar la sana distancia, podamos festejarle a mamá y fomentar la recuperación económica de los restaurantes”, dijo.