Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Al corte de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta que nuevamente se elevaron los precios de buena parte de los productos y servicios en el estado. La inflación en Michoacán pasó a 10.47 por ciento (venía de 10.45) y se mantiene como la entidad con la mayor tasa del país. En tanto que a nivel nacional la inflación promedio dio una ligera tregua y retrocedió de 8.76 a 8.70 por ciento, si bien continúa siendo la más alta de los últimos 22 años. Precios de hortalizas y energéticos, entre lo que más ha elevado sus costos en las últimas semanas; especialistas reiteran que el nivel “normal” de inflación no se recuperaría sino hasta en un par de años, mientras que el ritmo de la tasa de interés se mantendría siguiendo los pasos de la Reserva Federal (Fed). De acuerdo con el análisis del INEGI en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), nuevamente son los productos del campo los que más han elevado su costo en el último mes; el tomate verde presentó un ascenso del 12.67 en su valor, el jitomate subió a 11.63 por ciento su precio, en tanto que el incremento promedio de la cebolla fue de 11.37 por ciento. También aumentaron la tortilla, en 2.09 por ciento; el huevo, en 1.96 por ciento, así como incrementos generales en los precios de alimentos preparados en fondas, restaurantes y loncherías. Además, el costo de la electricidad se elevó en 2.02 por ciento. Respecto a la tendencia de inflación, consideró Priscila Robledo, economista en jefe del despacho Fintual y experta en temas macroeconómicos a nivel Latinoamérica, que las cifras presentadas por el INEGI “son atípicamente altas para un mes de septiembre, lo que indica que las presiones inflacionarias continúan fuertes”. Ponderó que “lo que está empujando la inflación son principalmente las mercancías, sobre todo las alimenticias, y esto es algo que viene pasando desde hace más de un año” Pese al panorama, aseveró que hay indicios de que las presiones podrían haber empezado a moderarse, pues se presentó una “sorpresa positiva”: la inflación mensual, tanto del índice general como el subyacente, estuvieron por debajo del mes anterior y de las expectativas del consenso del mercado. Refirió que “un dato interesante es que la inflación general de septiembre fue menor de lo que Banxico estimaba hace un par de semanas”. Indicó que “aunque el hecho de que la inflación subyacente siga en aumento es preocupante, su trayectoria está en línea con las expectativas del Banco de México (Banxico)”, mencionó. Respecto al aumento en la tasa de interés empujada por la inflación, postuló “no hay espacio para que Banxico suba menos que Fed”, de tal manera que “si se cumplen las expectativas de mercado de un aumento de 75 puntos base en la reunión del 2 de noviembre de la Fed, muy seguramente veamos un aumento de la misma magnitud en la reunión de Banxico del 10 de noviembre. Arrastra retos económicos Por su parte, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), anticipó que la inflación a escala mundial seguirá inestable y en particular en Estados Unidos cerrará en 2022 sobre una tasa de 6.5 por ciento y para 2023 se estima una tasa de por el orden de 4.0 por ciento, lo que terminará condicionando la inflación e interés en México para el próximo año. Consideró el también académico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) que “la pugna económica y comercial entre Estados Unidos y China continuará acrecentándose, en tanto que la invasión rusa a Ucrania persistirá con afectaciones al sano tránsito de combustibles y alimentos en el orbe”, por lo que se ve poco probable un ajuste normal en la tasa de inflación en corto o mediano plazo. Esto traería efectos negativos en la inversión, “por lo que los riesgos de menor crecimiento económico y reducción de empleo seguirán siendo amenazas que hay que sortear el próximo año en el país”.