Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. No es buena idea que Santa Claus y los Reyes Magos esperen al último momento para realizar la compra de regalos para el 24 de diciembre y 6 de enero, pues además de que suele haber mejores ofertas en los días previos, es probable que la existencia de ciertos productos se vea comprometida. Si bien la Navidad ya está prácticamente a la vuelta, aún hay algo de tiempo para los Magos de Oriente, destaca la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), quien recomendó también buscar en diversas tiendas por disponibilidad, precio y diversas promociones. De acuerdo con la dependencia federal, muchas veces lo más viable es adquirir los presentes incluso desde noviembre, durante la temporada de ofertas, lo que asegura un precio asequible fuera de temporada alta y hasta la disponibilidad de más piezas, ya que durante abril los juguetes y regalos comienzan a volar de las estanterías. En este sentido, algunas tiendas manejan sistemas de apartado, cuando no se trae efectivo pero hay que vigilar que la tienda cuente con un sistema bien elaborado para este fin, pues se puede caer en estafas o que no se respete la reserva. En ambos casos se puede solicitar a la Profeco a colocar una queja. Comprar con tiempo, además de mayor inventario, ayuda a encontrar empaques en mejor estado, pues con el pasar de los meses las cajas sufren golpes o caídas, lo que pudiera dañar el producto en su interior, al menos en el caso de los juguetes. Foto: Samuel Herrera Jr. Es importante revisar la edad recomendada en las cajas, sobre todo lo que tiene que ver con posibles elementos tóxicos, partes pequeñas o la dificultad para ensamblar piezas. La compañía de los padres al momento de abrir los juguetes es importante, pues además de verificar que todo venga como se esperaba, es un momento de sana convivencia con los hijos. También se han puesto muy de moda los videojuegos y dispositivos electrónicos si se trata de una consola de videojuegos, debe revisarse también en el empaque si se trata de un equipo “reformado” (refurbished) o reensamblado, los cuales son notoriamente más baratos.