Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Mich. A pesar de que lo único seguro en la vida es la muerte, en Michoacán sólo entre el 1.2 y el 1.4 por ciento de las personas tienen contratados previamente algún tipo de servicio o seguro funerario, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la empresa Gayosso, respectivamente. En promedio, los gastos funerarios rebasan fácilmente los 16 mil pesos con todo y nicho o un lugar en algún panteón moreliano, aunque fácilmente pueden llegar a los 60 mil sólo por tener un lugar donde reposar los restos mortales, pero la cifra pude aumentar todavía por una serie de gastos y trámites adicionales. Para poner en números concretos, en 2017 murieron 700 mil personas en el territorio nacional, de las cuales sólo alrededor de 20 mil contaban con servicio funerario pagado, esto significa el 2.8 por ciento, pero en algunas entidades del centro y sur del país, incluyendo Michoacán y la Ciudad de México, la contratación de estos servicios por anticipado cae hasta el 1.2 por ciento. En este sentido, datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), señalan que en el país existen más de 4 mil empresas que se dedican a ofrecer servicios funerarios, de los cuales, 90 por ciento son privadas; el 10 por ciento restante pertenece los que ofrece el Estado a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Sin embargo, en Michoacán la oferta es muchísimo más reducida y recae prácticamente por completo en la oferta privada, que están facultadas para ofrecer diversos paquetes en este tipo de situaciones, y siempre es buena idea contratar este tipo de servicios con años de antelación, pues no sólo los precios son muchísimo más económicos, sino que se puede acceder a atractivos planes de financiamiento. Es ahí donde está el problema, refiere la Profeco, pues la mayoría de los mexicanos no contrata con tiempo un lugar donde descansar para la eternidad, ya sea para sí mismo o para sus familiares. De acuerdo con un sondeo realizado por la Dirección General de Estudios sobre Consumo de la Profeco, en la entidad existe una gran variedad de precios entre las funerarias que ofrecen sus servicios, mismos que van desde los 16 mil 200 hasta los 200 mil pesos. En general, las funerarias ofrecen algunos paquetes básicos y la mayoría de ellos debe incluir atención y asesoría personalizada las 24 horas, traslado en carroza, arreglo estético del cuerpo, ataúd, sala de velación y Ayuda en trámites gubernamentales. La Profeco invita a consultar desde ya sobre precios y opciones consultando en las respectivas páginas web de las funerarias o haciendo algunas llamadas. Y es que, por irónico que parezca, morirse sale muy caro en esta vida. El último adiós incluye una serie de gastos ceremoniales que pueden impactar cualquier bolsillo ante un evento repentino, habiendo casos de familias que tienen que recurrir a pedir prestado o sacar créditos para poder cubrir la totalidad del servicio fúnebre. La ventaja de la previsión funeraria es que los costos totales se pueden reducir hasta en un 50 por ciento, además de que se cuentan con planes mensuales que amortiguan la cantidad de dinero que se desembolsa, no tienen fecha de caducidad y en la mayoría de casos puede ser transferido sin costo adicional. Muchas de las empresas de servicios fúnebres han comenzado a fortalecer sus planes de previsión funeraria, pues lo consideran un segmento con enorme potencial de crecimiento a mediano y largo plazo, contrario al servicio inmediato. Esto se debe a que el número de defunciones anuales en México se mantiene en un índice semiestático, mientras que la planeación les hace llegar el recurso de manera anticipada, hay un mercado que crece exponencialmente con la introducción de la cultura del ahorro y la previsión financiera. Gayosso destaca en su página de Internet cuatro beneficios en este sentido, empezando por el ahorro, ya que al contar con un plan de previsión funeraria se obtiene un ahorro de hasta la mitad en comparación con un servicio funerario de uso inmediato, además de evitar problemas, trámites y procesos engorrosos que hacen más complicado ese doloroso momento. En segundo lugar, la cobertura total, muchas veces incluyendo un espacio de suelo para inhumar (enterrar) o el nicho para la urna. En tercer lugar, la personalización, pues se puede ajustar todo el plan según las necesidades y posibilidades, con flexibilidad total en formas de pago, de contado, domiciliado a tarjetas de crédito y hasta pagos en tiendas de conveniencia. Finalmente, la cuestión de verse como una inversión: el precio del plan funerario se congela al momento de adquirirlo, por lo que es una inversión inteligente que mantiene su valor y ayuda en un momento complicado. Algunos seguros te ofrecen la cobertura por gastos funerarios. Si no es el caso, puedes contratarlo como cláusula adicional, es decir, por separado. El costo depende de lo que elijas, teniendo en cuenta los beneficios que te ofrezcan al momento de contratarlo