Marícruz Ríos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El 20 de diciembre es la fecha límite para el pago de aguinaldo, aunque varios patrones comenzarán a dispersarlo días antes, por lo que es importante desde ya analizar en qué podríamos invertir el mismo y que no todo el dinero se vaya en fiesta, regalos, cenas y adornos. De acuerdo con el despacho Coru, las familias deben analizar darle un buen uso a este recurso para que les ayude a iniciar con números negros o verdes el próximo año. Algunos de los rubros que se plantea aprovechar son pagos de hipotecas o ahorrar para trámites que sabremos que tendremos que hacer en 2020, y así las finanzas no se vean tan golpeadas durante la llamada cuesta de enero. La regla manda que se debe ahorrar al menos el 10 por ciento del ingreso mensual, pero diciembre es un mes peculiar donde se suele recibir dinero extra producto de la prestación del aguinaldo y, en algunas ocasiones, por ahorros en cajas y tandas. De cualquier forma, es importante darle buen destino a este capital y usarlo para inversiones de relevancia. Por ejemplo, una buena opción es liquidar lo más posible lo que se pueda de las tarjetas de crédito para reducir las mensualidades restantes y aportar a capital. De la misma forma, cualquier préstamo bancario o de nómina es una buena opción para invertir buena parte del dinero del aguinaldo. Otro tipo de préstamos que la gente suele tener son hipotecarios, así que emplear el dinero de tandas y aguinaldo a darle un bajón a este adeudo puede ser muy importante. Lo mismo para quienes tengan contratado un crédito automotriz. Es de recordar que en los préstamos hipotecarios y bancarios al inicio las mensualidades se van prácticamente a los intereses, por lo que las aportaciones directas a capital son sensibles, así que el aguinaldo puede ser una buena opción para ello. Otra buena forma de emplear este ingreso extra es para la renovación de la casa, y no nos referimos a decoraciones y arreglos de temporada navideña, sino a reparaciones profundas o revisiones de desperfectos que existan, así como ampliaciones o reubicaciones que querramos hacer. También es prudente ahorrar para todos aquellos trámites que sabemos que tendremos el año siguiente, que pueden ir desde el pago de escrituras, registros de identidad, certificados escolares y un largo etcétera. Tampoco es mala idea dedicar parte del capital a los gastos escolares, que pueden ser desde uniforme y renovar ciertos materiales, hasta las colegiaturas o pagos que se requieran hacer en las diversas escuelas. Recuerda que tras los gastos navideños las familias suelen estar con poco dinero, el cual muchas veces se va en cenas, regalos y festividades, por lo que disponer del aguinaldo o ahorrar para cuestiones de primera importancia que aligeren nuestras deudas y pendientes siempre será positivo para enfrentar la llamada cuesta de enero.