Agencias / La Voz de MichoacánBritney Spears publicó una nueva grabación de audio en la que expresa la frustración y molestias que siente hacia su familia, incluidos sus hijos Jayden James y Sean Preston Federline, a quienes va dedicado el mensaje que la cantante de 40 años publicó en su cuenta de Instagram. Además de arremeter en contra de sus papás, Jamie y Lynn Spears, la intérprete de Toxic, quien recientemente grabó la canción Tiny dancer junto a Elton John, envió un claro y tajante mensaje a su exesposo, Kevin Federline y a los hijos que tuvo con él, que seguramente causará reacciones, ya que es de índole financiera. Britney Spears señaló con enojo en una nueva grabación de audio que publicó en sus redes sociales, la hipocresía con que su familia la trataba cuando se encontraba luchando con severos problemas de salud mental y reprochó a sus hijos por adherirse a esas prácticas. “Jayden, mientras desacreditas mi comportamiento, como lo ha hecho el resto de mi familia con frases como ‘Espero que se mejore’, ‘Voy a rezar por ella’. ¿Rezar para qué? Sigo trabajando para que mi mamá pueda pagar sus cuentas legales y su casa”, señaló Britney en la grabación con un tono serio y fluido. “¿Ustedes quieren que me recupere para que pueda seguir dándole a su papá 40 mil dólares al mes o la verdadera razón de su comportamiento es porque en dos años se va a terminar y no van a obtener nada?”, sentenció la cantante, recordando que en poco tiempo sus hijos serán mayores de edad y no tendrá que seguir pagando su manutención. De acuerdo con el audio, Britney Spears intentó hablar con sus hijos para convencerlos de que necesitaba convivir con ellos más tiempo y mejorar la relación que había entre ellos y obtuvo todo lo contrario. “Voy a decirlo: Me senté en la cocina y los vi directo a los ojos y les pregunté ‘¿Cómo es posible que ya no pueda verlos o simplemente verlos más? Quisiera verlos semanalmente’. Y ustedes dijeron: ‘Mamá, un pequeño cambio’”. “Tú (Jayden, a quien dirige el mensaje) y tu hermano siempre me dejaban en esa casa dos horas antes de lo acordado”. “Preston se dormía y tú tocabas el piano todo el tiempo y si no los llenaba de regalos y tenía comida sorprendente lista y actuaba como una maldita santa, de todas formas nunca era lo suficientemente buena”, reclamó. “La vez que los vi a los ojos y les dije que quería verlos más, le llamaron a su papá y nunca más los volví a ver”. “Yo no hice nada malo y sé que no soy perfecta, pero el amor que les he dado y cuánto los adoro y ¿(qué hay de) su forma diplomática de hablar como su papá, (quien dijo) ‘La verán cuando se mejore’?”, dijo Britney en la grabación. La cantante le aclaró a su hijo Jayden James Federline, quien actualmente tiene 15 años, que “era un milagro” que ella pudiera tener una conversación normal después de salir de la clínica psiquiátrica en la que estuvo internada. “Pero eras igual que el resto de mi familia. Secretamente te gustaba verme y pensar que algo que estaba mal conmigo. No necesitaba una familia que escondiera cosas en las casas ni hablando a mis espaldas y sintiéndose inconscientemente culpables porque yo pagaba por cada maldita cosa en ambas casas. Yo necesitaba amor incondicional y apoyo”, mencionó Britney en tono de confesión y reclamo. Britney Spears aseguró que la entristecía el que ni siquiera sus hijos la valoraran como persona, luego de haber sido testigos de la forma en que su familia la trató durante muchos años y, hacia el final de la grabación, arremetió contra su papá una vez más y, finalmente, aclaró las razones por las que –dice– ya no cree en Dios. “Honestamente, mi papá necesita estar en la cárcel por el resto de su vida. Pero como dije, Dios no habría permitido que algo así me sucediera, si existiera un Dios. Ya no creo en Dios por la forma en la que mis hijos y mi familia me han tratado. Ya no hay nada en lo que pueda creer. Soy atea”, finalizó.