Agencias /La Voz de Michoacán Se dice pronto, pero hace cuatro años que el vaquero inmortal de las películas con las que una misma generación ha crecido, madurado y envejecido cumplió las bodas de platino en el cine. Inició su carrera en 1955, cuando Hollywood hacía ojitos a Marilyn Monroe y todavía no se había visto forzado a olvidar a James Dean. Todos se preguntan cuándo se jubila Clint Eastwood. Hoy se encuentra al pie del cañón, viviendo los rodajes como el primer día y al frente de Juror No. 2, un thriller que comenzó a grabarse en junio del año pasado, protagonizado por Nicholas Hoult y Toni Collette, y que, probablemente, sea su último trabajo como director. https://twitter.com/donoivan/status/1779087607973990744?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1779087607973990744%7Ctwgr%5E17ad5a6fe40dff9eddf4522b36b31db25c7593a9%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fas.com%2Ftikitakas%2Fclint-eastwood-reaparece-y-siembra-preocupacion-los-anos-pasan-para-todos-n%2F Acompañado de un asistente Cumplirá 94 años el próximo 31 de mayo con la vocación creativa intacta, corriendo como un manantial desatado en lo más profundo de sus venas; la edad lleva tiempo tatuada en su piel. Aunque la veteranía de Eastwood no sea noticia, sí que ha corrido como la pólvora en redes sociales una imagen de su última aparición pública en la que su aspecto físico grita lo que su partida de nacimiento sugiere. Ha sido en un evento desarrollado a finales del pasado mes bajo el nombre Razones para la esperanza, celebrado en el Centro Cultural Sunset Local de la urbe californiana Carmel-by-the-Sea, y que consistía en un ciclo de conferencias organizado por la reputada conservacionista Jane Goodall. Allí se encontraba él, en primera fila, atendiendo a todo lo que se decía e interesado en todo lo que se hablaba. Aparece con una camisa de franela azul a cuadros y pantalones grises, zapatillas de deporte y una agradable inquietud innata. El pelo desaliñado y blanco como la nieve, a juego con una poblada barba, rodean una cara colmada de arrugas en la que a veces se le torcía un ligero gesto que denotaba desubicación. Las redes se han llenado de preocupados comentarios: “Los años pasan para todos”. Iba acompañado de un asistente. Sin embargo, no precisó ayuda alguna para subirse al escenario y nadie fue capaz de borrar una sonrisa que parecía cosida a su rostro con una naturalidad que sólo se explica con la vitalidad que rebosa un Eastwood que ama tanto la vida como el cine. Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.