Agencias / La Voz de MichoacánMéxico. Cynthia Klitbo es una de las mejores actrices mexicanas de su generación. De eso no cabe duda: es versátil, intrépida, sensible y con un gusto amplio y diverso. No tiene miedo a las elecciones de sus roles y ha dejado una huella indeleble en la historia de la televisión. Sin embargo, es inevitable ver en contraposición que, donde la fortuna le ha sonreído siempre en su carrera, no ha sido siempre así en los terrenos del corazón. Aunque todo parece indicar que, aún pese a la adversidad y la diferencia de 20 años entre ambos, ha encontrado la pasión que necesita al lado de Alberto Ordaz, ‘El Rey Grupero’, una celebridad de las redes con quien sostiene candente romance desde hace un tiempo, si bien no pudieron pasar las fiestas juntos ya que él se recupera de COVID. La pasión es algo que ha regido por igual la carrera y la vida de la Klitbo, qué duda cabe; de la colegiala encantadora que fue en su primera aparición en TV – como conductora de los segmentos de una barra infantil en épocas vacacionales para Canal 5, cuando solo tenía 18 años – poco queda: ha madurado y sobre todo, lo ha hecho frente a las cámaras, algo que no es fácil; sobre todo porque las más de las veces, Cynthia ha visto su vida personal convertida en entretenimiento. Esta no es una decisión que toma el artista, las más de las veces – aunque no falta quien literalmente vive de dar la nota – ya viene con el territorio, y entre más trabajo y exposición tiene, más llama la atención del público que desea saber más y más sobre su artista preferido, aún si esto acaba por ponerlos en una encrucijada: ¿qué tanto de mí puedo dar? Cynthia Klitbo. (Photo by L. Cohen/WireImage) Cynthia, que hizo su debut en telenovelas en ‘Cómo duele callar’, con Joaquín Cordero y Graciela Mauri, realizada en locaciones de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ha trabajado incansablemente por más de tres décadas: empezó con roles pequeños, para irse colocando como una de las mejores actrices de carácter que ha habido en el medio: su impresionante Tamara, la top-model que pierde por completo la razón en el clímax de ‘El privilegio de amar’ – para la cual sacrificó incluso el físico y la cabellera – sigue siendo un ejemplo de lo más memorable. En su vida romántica nada ha sido color de rosa. Su matrimonio con Jorge Antolín, con quien compartió escenario en teatro, acabó luego de tres años en los que ella asegura que él la encerraba y la sometió a un abuso psicológico por el cual llegó a enfermarse. La ruptura coincidió con las grabaciones de ‘La dueña’, producción de Florinda Meza, en la que Cynthia era la antagonista principal de la historia protagonizada por Angélica Rivera. Fue durante esas grabaciones que Cynthia conoció y se enamoró de Francisco Gattorno, actor cubano que recién había llegado a México. La relación estalló en los medios, ya que, aunque separada, Cynthia no estaba divorciada y su divorcio de Antolín fue muy público, debido a su relación con Gattorno, a quien llamó en el show de Cristina Saralegui “¡el amor de mi vida!” – en parte, fue precisamente por la naturaleza polémica de este romance que los ratings de la telenovela se fueron por las nubes, convirtiéndose en la más vista de Televisa en años, hasta que fue superada por ‘María la del barrio’. Por desgracia, la unión con Gattorno, con quien se casó después de dos años de vivir juntos, aunque solo duraron tres meses más después de la boda, no superó los embates de la prensa amarilla que siempre buscaba motivos para sembrar cizaña, así como las múltiples infidelidades del actor. Francisco Gattorno. Las sospechosas circunstancias de un accidente de coche en Quintana Roo en el que murió una mujer fue la gota que derramó el vaso: “Llegué con ganas de romperle la otra pierna”, relató Cynthia al programa de TV ‘Confesiones’. “Cuando me vio lo primero que me dijo fue: ‘No me regañes’, le canté su precio, por supuesto. Fue muy fuerte. Imagínate él en silla de ruedas, todo golpeado, la prensa, la gente encima; fue horrible porque aparte todo el mundo sabía mi intimidad, a él lo veían con cara de ‘qué desgraciado’ y a mí con cara de ‘qué idiota eres’. Salir a la calle era muy fuerte. Duramos mucho tiempo sin salir a la calle porque la gente juzga, es difícil. Ahí fue cuando empezó a mermarse nuestra relación. A pesar de eso, todavía duramos un año, y hasta nos casamos, pero ya fue un mal año”. El penoso incidente en el que casi metieron a la cárcel al actor por la muerte de la bailarina Marilín de la Caridad Rosado, compatriota suya, fue un escándalo por el que el público se enteró de que él era infiel, pero Cynthia admitiría 20 años más tarde que esa no había sido la primera vez: “[Gattorno] Me pintó el cuerno, muchas, pero muchas veces, esa [la del accidente] fue la vez que todo el mundo se enteró. Pero cuando nos separamos fue porque él estaba esperando bebé con otra [su hoy esposa, Belmaris]. Yo lloré muchos años, pero ahora digo ‘qué buena onda que se lo llevó y que los dos somos felices, cada quien su vida”. El tiempo pasó y ahora, Klitbo lo considera un buen amigo. Después de esta tortuosa relación, la actriz siguió consagrada a su carrera y decidió no volver a tener relaciones con gente del medio. De este modo tuvo dos parejas más: Rubén Lira, el padre de su hija Elisa – hoy de 14 años –, quien las abandonó y nunca ha estado presente en la vida de la niña; Cynthia Klitbo y su hija en 2018. (Ultra Media) Y en 2013 se casó con el escultor David Gerstein, de quien acabó divorciándose cinco años después. David Gerstein y Cynthia Klitbo en 2014. (Photo by Victor Chavez/WireImage) Después de esto, Cynthia no había dado nota sobre su vida sentimental, hasta que en octubre de 2020 apareció en Instagram una intensa fotografía de ella con Luis Alberto Ordaz en sugerente y sensual pose, en la que confirmaban su relación. Cynthia Klitbo y 'Rey Grupero'/YouTube El “influencer” ya vive en casa de Cynthia (aunque al resultar positivo a COVID tuvo que ir a hacer cuarentena a su propio departamento) y ha sido muy controversial, pues es 20 años menor que ella. Cynthia se refirió a esta diferencia de edad en una entrevista para ‘Sale el sol’, evidenciando la doble moral de la gente: “¿Por qué no van y le preguntan a los señores que andan con chavitas que podrían ser sus hijas? Ah, verdad, el problema es que yo soy mujer, pero yo no voy a dejar que me critiquen por eso”. ¿Será que esta vez por fin podrá encontrar la felicidad que, a diferencia del reconocimiento y el talento, la ha eludido por años? Como decíamos antes: Cynthia Klitbo es una mujer apasionada, no solo de su trabajo, y si encuentra algo que le permite vivir esa pasión, entonces no es más que motivo de celebración.