Agencias / La Voz de MichoacánEmma Thompson se ha atrevido a hacer lo que no ha osado ni la mismísima Meryl Streep: realizar un desnudo frontal a una edad en la que muy pocas actrices siguen trabajando y mucho menos en papeles que aborden la vida sexual de su personaje. A diferencia de su compañera de profesión, que utilizó un doble para una breve escena de la película 'Don't Look Up', la intérprete británica quiso ser ella misma quien se quitara la ropa frente a las cámaras para contar la historia de una viuda de sesenta años que contrata a un acompañante masculino con la esperanza de tener su primer orgasmo en la cinta 'Good Luck to You, Leo Grande'. "Resulta un gran desafío desnudarse a los 62", ha reconocido ella en una nueva entrevista a 'Cinema Cafe' acerca de un momento concreto de la trama, en el que la protagonista se quita la ropa para mirarse ante el espejo. Irónicamente, Emma está convencida de que no habría sido capaz de afrontar un desafío como ese en cualquier otro momento de su vida, pero precisamente su edad fue el gran obstáculo a superar a la hora de hacerlo porque el público no está acostumbrado, en su opinión, a ver "cuerpos sin alterar" en la gran pantalla. "Nada ha cambiado en lo relativo a las terribles exigencias que se imponen a las mujeres en el mundo real, pero también en el mundo de la interpretación. Esa obligación de tener que estar delgada sigue siendo la misma, y de hecho, en cierto sentido creo que ahora es todo peor", ha lamentado. Como parte del proceso de preparación, Emma y su compañero de reparto Daryl McCormack realizaron varios ensayos en los que ambos estaban desnudos y también hablaron abiertamente de su relación con sus propios cuerpos para confesar cuál son las partes que más les gustan del suyo.