EFE / La Voz de Michoacán Nueva York. El tema de la maternidad, complejo y hasta traumático para muchas mujeres, y la cultura popular mexicana se entremezclan en el filme de terror "Huesera", ópera prima de Michelle Garza, que tendrá su debut hoy en el Festival Tribeca de Nueva York. Para Garza, que tiene en su haber varios cortometrajes, es importante abordar el hecho de que no todas las mujeres desean tener hijos, pero enfrentan la presión de la sociedad y sus propias dudas, como ocurre con Valeria, la protagonista del filme. En el proceso de reconocer que no desea ser madre, la historia de Valeria se torna una pesadilla cuando una entidad siniestra -"la huesera"- amenaza su vida y la de su hija al nacer, con incidentes que solo ella puede ver. Garza recurre a una leyenda mexicana de una huesera en el desierto, que va desenterrando huesos y, una vez que completa un esqueleto, realiza un ritual con fuego que hace que este tome vida y corra por el desierto, "que se libere". En el caso del filme, Valeria recurre a "brujas urbanas" para enfrentar y despojarse de la huesera y encontrar su realidad. Su constante estado de nervios le hacen chasquear constantemente los dedos, como si crujieran sus huesos. Una huesera te genera dolor, y hay un crujido en el reacomodo de tu cuerpo", comenta a Efe Garza. Garza utiliza el proceso de dolor y lo siniestro para llevar a la protagonista a lo más profundo para encontrar su verdad: aceptar que no quiere ser madre. "Creo que para todos un proceso de introspección es muy doloroso", dice al explicar que en el momento en que se realiza, se inicia una nueva faceta en la vida. Las brujas urbanas de este filme someten a Valeria a un escalofriante ritual en el que ella logra ver a otra mujer, que es ella misma y quien al alejarse es consumida por las llamas, despojándola así del ser maligno que se apoderó de ella. Me empecé a preguntar por primera vez quién era esa mujer (su familiar), por qué no sabía su nombre, y empecé a escuchar, también por primera vez, su historia", recordó. Asegura que fue una experiencia "magnífica" conocer la historia de una persona que al parecer tomó una decisión que fue repudiada, "de esos temas familiares de los que no se habla y cuando se cuentan se cierran ciclos y se alivian heridas". Me dije que, si escuchar la historia me hizo cambiar radicalmente, por qué no hacer entonces una película que hiciera lo mismo, que contara la historia de una mujer que tomó una decisión que es socialmente repudiada", señaló.