Agencias/La Voz de MichoacánMéxico. EL hijo menor de la Princesa de Gales, fallecida en 1997, brindo un consejo a un joven sobreviviente de un atentado, que a la vez fue una confesión sobre sus sentimientos La muerte de Lady Diana de Gales en un accidente automovilístico en el año 1997 en París fue sin duda un hecho que marcó para siempre la vida de sus dos hijos, los príncipes Harry y William. En estos días se conoció una dura confesión realizada por Harry acerca de lo que él debió hacer y no hizo luego de que murió su madre. El trauma indudable que ambos hermanos experimentaron, admitido por ellos mismos, luego de la trágica y repentina pérdida de Diana suma un nuevo capítulo con el consejo, a modo de confesión, que su hijo menor le dio a un joven cuya familia fue víctima de un terrible acto de terrorismo en Túnez.Diana murió de manera violenta a inesperada en París en 1997 y sus dos hijos, William y Harry, resultaron muy golpeados por la pérdida Las palabras del duque de Sussex fueron pronunciadas en octubre de 2019, en ocasión de un acto en la ciudad de Birgmingham donde se inauguró un monumento en honor a los muertos en aquel terrible atentado ocurrido en el citado país africano, el 26 de jnio de 2015. En ese ataque, fueron masacrados a tiros unos 38 turistas en dos hoteles diferentes en la ciudad de Susa. Harry lideró en persona ese acto en el Parque Cannon Hill de la citada ciudad británica y tuvo ocasión de hablar con los familiares de las víctimas en aquel momento. Entre los presentes se encontraba un joven llamado Owen Richards, de 21 años, que en Túnez había perdido a su hermano, a su tío y a su abuelo.El pequeño Harry, el día de los funerales de su madre, en 1997 La confesión de Harry El joven Richards contó ayer al medio británico Daily Mirror que tuvo una conversación con Harry en la que el esposo de Meghan Markle le dio un consejo: "Me dijo que debo hablar de lo que me pasó. Dijo que él mismo lo sabía personalmente, porque cuando perdió a su madre, no lo hizo". "Fue un poco extraño porque cuando dijo 'cuando mataron a mi madre' -continuó el joven-, no estaba hablando de una madre cualquiera, estaba hablando de la princesa Diana"."Parecía que me estaba tratando de dar un buen consejo, no solo hablar por hablar", sentenció Richards sobre las intenciones del royal, actualmente residente de Los Ángeles, Estados Unidos, luego de renunciar a su posición en la familia real británica. El joven también tuvo oportunidad de contarle a Harry cómo había sido el terrible ataque que sufrió en Susa. Él se encontraba en el hotel cinco estrellas Riu Imperial Marhaba con sus familiares cuando un estudiante tunecino de 23 años, llamado Seifeddine Rezgui, de tan solo 23 años, ingresó al lugar y abrió fuego. Rihards y sus tres familiares comenzaron a huir de la balacera peor solo él pudo sobrevivir. Su abuelo, que fue alcanzado por uno de los tiros, dio su último aliento cuando lo sostenía el propio Richards.El consejo recibido del duque de Sussex por el joven fue dirigido a la necesidad de verbalizar sus sentimientos sobre lo ocurrido, algo que él mismo confesó no haber hecho tras la muerte de su mamá en el año 1997, cuando él tenía unos 13 años. Tras recibir terapia psicológica y luego de muchos años, Harry comprendió que debió haber expuesto sus sentimientos mucho antes para poder superar el trauma de hablar sobre ese hecho, según consigna el citado medio británico. Rihards finalmente confesó que sintió muchos nervios al tener que leer el discurso en la ceremonia delante de Harry, y que le regalaron al hijo de Diana un peluche de su organización benéfica Sonrisa para Joel -Joel es el hermano de Richards- para que él se lo regalara a Meghan, que en aquel entonces se encontraba embarazada.