Agencias / La Voz de Michoacán Si bien la rivalidad entre Juan Gabriel y Vicente Fernández era un rumor popular, la verdadera razón de su distanciamiento fue un conflicto por dinero y poder. En el año 2002, durante un concierto de Juan Gabriel en Tlaxcala, Gerardo Fernández, hijo de Vicente Fernández, irrumpió en el backstage junto a un grupo de hombres armados, exigiendo las ganancias del show. Según la versión de Silvia Urquidi, amiga de Juan Gabriel, Gerardo no solo reclamó el dinero, sino que también amenazó y agredió físicamente al "Divo de Juárez". Este lamentable episodio, calificado como un robo por muchos, marcó un punto de inflexión en la relación entre ambos artistas. Las repercusiones del conflicto de Gerardo Fernández y Juan Gabriel Gerardo Fernández amenazo a Juan Gabriel con una pistola La agresión de Gerardo Fernández a Juan Gabriel no solo afectó la relación entre ambos artistas, sino que también dañó la imagen de la familia Fernández. Alejandro Fernández, hermano de Gerardo, se vio obligado a ofrecer disculpas públicas a Juan Gabriel para intentar calmar la situación. Sin embargo, el rencor del "Divo de Juárez" hacia la familia Fernández permaneció. Las presuntas actividades delictivas de Gerardo Fernández, como el secuestro de Vicente Fernández Jr. y el robo a Alejandro Fernández, también contribuyeron a empañar la reputación de la dinastía Fernández. Más allá de la rivalidad entre Juan Gabriel y Vicente Fernández El enfrentamiento entre Gerardo Fernández y Juan Gabriel A pesar de la enemistad entre Juan Gabriel y Vicente Fernández, ambos artistas reconocieron la trayectoria y el talento del otro. En una entrevista, Juan Gabriel elogió la voz de Vicente Fernández, mientras que Vicente Fernández expresó su admiración por la composición musical de Juan Gabriel. La historia de la enemistad entre Juan Gabriel y Vicente Fernández nos recuerda que detrás de la fama y el éxito, los artistas también son personas con sus propias complejidades y conflictos. Este capítulo oscuro en la historia de la música mexicana sirve como una lección sobre la importancia del respeto, la profesionalidad y la resolución pacífica de los problemas.