El Universal/La Voz de Michoacán.México. “Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza...” Así es como Robbie Williams define lo que le sucede. Para nadie es un secreto que el cantante británico ha sufrido depresión y ansiedad, así como problemas con el alcohol y las drogas a lo largo de su vida. En algunas ocasiones, Williams ha señalado que cree padecer el Síndrome de Asperger, un trastorno caracterizado por dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales. Desde el 2018, los fans de Robbie Williams comenzaron a preocuparse por el cantante, después de que suspendiera varios conciertos en Moscú y San Petersburgo “por enfermedad”. Después, para calmar las aguas, el cantante anunció en su canal de YouTube que estaba recuperándose, pero no convenció a todos. Se dio a conocer que los motivos que llevaron al artista a bajarse de los escenarios fueron unas “anomalías en el cerebro”, lo que posteriormente se comenzó a manejar en algunos medios como ansiedad neurótica. Durante una entrevista al diario británico The Sun, Robbie Williams reveló que sus problemas de salud mental están boicoteando su vida. “Afortunada y desafortunadamente, si me limito a mis propios recursos, me inclino a sabotearlo todo”, indicó el cantante. Respecto a lo que pasa en su cabeza o su mente, la estrella británica explicó que a veces actúa de maneras que le abruman, pero que al mismo tiempo se convierte en una herramienta que necesita para subir al escenario. “A veces vivo feliz y es maravilloso. Pero la mayoría de las veces soy humano, tengo una experiencia humana, trato de lidiar con las pruebas y tribulaciones de lo que sucede en mi cabeza”, explicó. Aunque esta entrevista con The Sun fue bastante reveladora, el cantante ya había dejado entrever los momentos de ansiedad neurótica por los que ha atravesado en los últimos años de su vida. Lo hizo a través de su libro Reveal, en el que narra la manera en que la presión de la fama llega a superarlo. La presión ha llegado a tal grado que en una ocasión, antes de salir al escenario, estaba en su camerino y su brazo izquierdo se entumeció y comenzó a babear por un lado de la boca. Comenzó a tener dolores de cabeza y problemas para respirar. “Este trabajo es muy malo para mi salud, va a matarme, a no ser que lo vea de un modo diferente”, reveló el cantante. Después de tomarse unos meses de descanso tras aquel incidente, regresó a los escenarios, pero ha manifestado que teme por su vida cuando por alguna circunstancia se queda solo.
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