Agencias / La Voz de Michoacán México. Lo que sería un amor de adolescentes se convirtió en una tragedia para Lucila Mariscal, quien se enamoró de un joven de religión judía, que al no poder casarse con ella, decidió abusar sexualmente de ella a los 16 años. “A mí me violó un judío a los 16 años. Pobrecito porque sí me quería mucho, pero en ese tiempo era muy complicado que uno se casara con un judío, que no fuera de su religión ni de su estatus”, confesó la actriz a ‘Ventaneando’. Lucila Mariscal relató: “El papá de él me hizo mucho daño con sus palabras. Me habló y me dijo que su hijo era un desgraciado infeliz judío, que porque había faltado a las reglas que ellos tienen, y que se si se casaba conmigo, porque estaba muy terco, lo iban a desheredar y que toda la colonia judía le iba a dar la espalda. Entonces yo dije ‘pues para qué, para qué nos metemos en problemas, para qué le hago un daño’”. “Le dije, ‘sabes qué… terminamos, yo te quiero mucho, tú me quieres mucho, pero vamos a tener que terminar nuestra relación’, y fue cuando él hizo su plan y todo y me invitó a tomar una copa. Yo no tomo, a mí no me gusta tomar y ya entiendo ahora por qué, de ahí viene”. “Me invitó una copa, algo le puso… Entonces de pronto yo digo, ‘me siento muy mal, siento que me estoy hundiendo, me siento fatal’. Y ahí fue donde ya él me llevó a un motel y ahí me violó”, recordó la actriz. “Él lo que pensó fue esto: ‘es la única manera en que va a ser mía, no tengo otra forma de hacerla mía y cuando ya sea mía va a seguir siendo mía aunque yo me case con una judía… Pero no conocía mi mentalidad”, confesó Lucila Mariscal. Con el sentido del humor que la caracteriza en su amplia trayectoria, bromeó un poco… “No lo maté, eh, definitivamente”. Lucila Mariscal decidió cobrar venganza. “Un día me llevó a un motel, porque yo ya no quería saber nada de él, entonces como un tipo ‘secuestrito’ me llevó a un motel y le rompí la nariz”. “Yo lo hice pagar, tomé una pequeña vengancita, nada más”, confesó la actriz. Además de las consecuencias psicológicas de lo que vivió, su vida personal se vio afectada pues le costó trabajo relacionarse con otros hombres. “Le tenía miedo a los hombres, me turbaban mucho, me bloqueaba mucho, no podía expresarme bien, no podía platicar a gusto, sentía muchas cosas. Cuando empecé a superar y a enfrentar, y todo, se fue alejando eso, hasta que desapareció”, contó la primera actriz.