Agencias / La Voz de Michoacán El padre de la actriz Nicole Kidman, el renombrado psicólogo Anthony Kidman, falleció en el año 2014 en dramáticas circunstancias. El progenitor de la artista se encontraba en Singapur, donde reside una de las hermanas de la intérprete, Antonia, cuando sufrió una caída que resultó fatal. Tenía 75 años. Lógicamente, en los diez años que han pasado de la tragedia, la estrella de cine se ha resistido a hablar públicamente de un tema tan doloroso. Sin embargo, Kidman ha ofrecido ahora unas sorprendentes declaraciones sobre la reacción que experimentó en el funeral de su padre, al sufrir un incontrolable brote de risa en el momento en que vio el ataúd. "Literalmente empecé a reírme, pero porque estaba devastada y atacada por el luto. No podía controlar ni mi cuerpo ni mi mente", ha revelado en su conversación con la revista. Esa forma tan particular de desahogarse y exteriorizar sus sentimientos ha sido una constante, desde entonces, en su vida. "Me ha pasado en otros momentos de mi vida. Me río en las situaciones más inapropiadas porque tengo unas reacciones impulsivas algo extrañas. Es como si tuviera que explotar para mantenerme con vida. De otra manera, me moriría del dolor", ha reflexionado sobre una dinámica hasta ahora desconocida para el gran público. En su nueva serie 'Expats', la actriz australiana interpreta a una madre desesperada que trata de localizar a su hijo perdido. En una escena concreta, Kidman y Brian Tee, el actor que encarna a su marido en la trama, visitan una morgue para comprobar un cuerpo cuyos rasgos coinciden con los de su retoño. Fruto de esa tensión, su personaje estalla en una risa nerviosa que, como ha señalado ahora la actriz, proviene de sus peores experiencias personales.