Pablo Latapí platica la experiencia de rehabilitación de su hijo

Sobre este centro nos habló el comunicador (quien actualmente vive en Guadalajara, donde tiene un programa de radio), así como del infierno que vivió su familia con esta situación:

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

Hace unos días, el periodista Pablo Latapí, de 64 años, causó sorpresa al contar que uno de sus hijos, de quien prefiere no revelar su identidad para guardar su privacidad, sufre alcoholismo y que por ello fundó el Centro de Rehabilitación Ultreya en Jiutepec, Morelos.

Sobre este centro nos habló el comunicador (quien actualmente vive en Guadalajara, donde tiene un programa de radio), así como del infierno que vivió su familia con esta situación: 

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 -Don Pablo, nos enteramos de que fundó el Centro de Rehabilitación Ultreya…''Sí, ya llevamos un año con ello, pero no lo había dicho públicamente. Todo esto se dio a raíz de que uno de mis hijos sufre alcoholismo, lo cual es terrible porque es una enfermedad que no se cura y que domina al individuo de una manera devastadora''.

 -Y encontrar un lugar donde te ayuden y logres salir adelante, también es muy complicado, ¿no?''Así es; y precisamente, dentro de la búsqueda para ayudar a mi hijo, vimos que hay muchos anexos y clínicas que no son las adecuadas; entonces mi esposa y yo decidimos entrarle a este proyecto, que no es nada fácil por el problema que es tan delicado, y aquí estamos para ayudar a los demás''.

 -¿Cuándo se dio cuenta de que su hijo sufría alcoholismo?''Hace como tres años; uno se da cuenta de inmediato, porque la persona empieza a tener problemas en el trabajo, económicos, con su pareja y hasta con sus vecinos, porque el alcohol se vuelve más importante que la propia vida; por satisfacer la necesidad de alcohol se descuida todo y se empiezan a generar los problemas''. 

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Supongo la sorpresa ante esta situación…''Sí, y es que en este caso, mi hijo es muy brillante, inteligente y sensible, pero es impresionante cómo el abuso del alcohol genera una doble personalidad espantosa y empieza a fabricar una angustia y dependencia al alcohol que lo rebasa, lo domina y lo tunde. El alcoholismo es tremendo, es un monstruo, como un enemigo que se te mete en la sangre y en el cerebro... te destruye''.

 -En el caso de su hijo, ¿sabe qué fue lo que empezó a generarle este gusto desmedido por el alcohol?''Pues es una enfermedad, aunque pues también hay predisposiciones genéticas. Afortunadamente, nosotros como familia siempre estuvimos interviniendo a tiempo y buscando la manera de ayudarlo. Todos le dimos apoyo, no lo dejamos solo''. 

Centro de rehabilitación de Pablo Latapí

 -¿Y cuál fue la primera señal de alarma para ustedes?''Pues llegaba demasiado tomado, perdía el control de sí mismo, se enganchaba, tomaba mucho, y para curarse la cruda, volvía a tomar; además de que se transforma y se vuelve otra persona. Vivimos momentos muy terribles, como verlo tirado en la calle, ahí es cuando nos dimos cuenta de que debíamos de intervenir y toda la familia nos involucramos en su proceso de recuperación''.

 -¿Afectó a toda la familia?''Sí, toda la familia se vuelve dependiente. Desafortunadamente, en los lugares donde los ayudan, no hay acompañamiento a la familia y tampoco suficiente información; a eso súmale que uno lo oculta por no querer aceptar o te da vergüenza que la gente se entere''. 

-Para usted, ¿cómo fue ver a su hijo tirado en la calle?''Es terrible, sentí mucha impotencia, te sientes culpable de tener un familiar alcohólico, como si hubiera fallado en algo,cuando no es así, pues es una enfermedad como la diabetes o la hipertensión''. 

-¿Llegó a llorar ante este problema?''No, porque tenía claro que si lloraba, era señal de que me daba por derrotado; pero mi esposa y yo jamás nos hemos vencido, siempre tuvimos la esperanza de que saldría adelante''.

 -¿Llegó a creer que podía perder a su hijo?''Siempre, en todo momento lo sabía. Fue una gran incertidumbre saber que si no actuábamos, tal vez nuestro hijo no estaría con nosotros en estos momentos''. 

Hijo de Pablo Latapí sufrió alcoholismo

-¿Cuál fue el siguiente paso?''Lo internamos en una clínica de rehabilitación que le ayudó mucho, pero en ese proceso aprendimos que hay clínicas carísimas o anexos que no les ayudan en nada, de ahí nació la idea de Ultreya''. 

-A veces el paciente no reconoce su problema y la familia tiene que internarlo a la fuerza, ¿fue el caso de su hijo?''Así es, porque es muy difícil que alguien de manera voluntaria quiera internarse, es complicado. Al principio, nuestro hijo estaba enojado, pero después lo entendió''.

 -Hoy por hoy, ¿cómo se encuentra su hijo?''En franca recuperación, ya no se encuentra internado, ya lleva una vida normal, aunque con las reservas y cuidados, porque estamos conscientes del problema''.

 -¿Qué nos puede platicar sobre su clínica?''Es un lugar muy amigable, una casa impresionante de ocho mil metros cuadrados y tiene un riachuelo, una vegetación impresionante, alberca y cancha de tenis, pero lo más importante es toda la atención que se brinda; contamos con especialistas, psiquiatras, médicos, y doy pláticas para los familiares. Le llamamos Ultreya, porque es un grito de peregrinos ayudando a peregrinos en la ruta del Camino de Santiago en España''.

 -¿Qué problemas tratan en la clínica?''Adicciones de alcohol, drogas y trastornos emocionales como ansiedad y depresión''. 

Centro de Rehabilitación Ultreya

-¿Es un lugar caro?''Está por encima de lo que cobra un anexo, pero muy por debajo de lo que cobran las grandes clínicas que la gente ya conoce. Siempre contamos con una línea telefónica abierta las 24 horas (55 8993-8508), con psicólogos que orientan a cualquier persona; además de que la gente puede venir un día completo a conocer las instalaciones y la dinámica, sin costo alguno. Estamos muy comprometidos con poder ayudar a la gente''.

 -Usted comentó que le gustaría que su hijo se convirtiera en el director del centro…''Cuando las circunstancias sean adecuadas, pero eso dependerá de los tratamientos y procesos. Le he dicho y él está de acuerdo''

-¿Por qué decidieron no revelar quién de sus hijos es quien tuvo ese problema?''Es un código en la familia no vulnerar la intimidad de mi hijo; el acuerdo con la familia para hablar de nuestra labor y de lo que vivimos, es no dar ninguna pista de quién es, ni más detalles de lo que le he comentado. Si lo hemos hecho público, es para ayudar a la gente, por eso me atreví a declararlo''. 

-Qué difícil, siendo una figura pública, decir que uno de sus hijos sufría alcoholismo...''Así es, por eso como familia que ha pasado por ello, queremos darle a la gente, vida y esperanza, eso es lo realmente importante'', concluyó.