EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El cineasta mexicano Alonso Iñiguez ha querido volcar sus experiencias aprendidas de su primer filme como director en la película "Operación feliz Navidad: La estafa de los duendes", una historia que le da el toque mexicano a la celebración decembrina, ya disponible en HBO Max. "Nuestras referencias visuales de la Navidad casi siempre son gringas (estadounidenses), pero dijimos, si esta es una posibilidad de abrir una puerta a películas mexicanas navideñas hay que tratar de 'jalarla' (adaptarla) a lo que nosotros vivimos", ha asegurado Iñiguez en rueda de prensa. Eso lo han logrado a partir del humor, las personalidades de sus personajes -un trío de carteristas- y los escenarios a los que estos están arraigados, con imágenes en la Ciudad de México que dan fe de las raíces y la visión mexicana de la celebración. No obstante, considera que no se trata de una lucha o un rechazo a lo estadounidense, sino que hay elementos que conviven con las prácticas mexicanas de forma genuina al tratarse de un festejo mundial. "Creo que no tenemos que pelearnos con eso, sino abrazar las cosas en las que creemos y tratar de alejarnos de las que no nos pertenecen", ha añadido el director del filme. Alonso estudió actuación, con el paso de los años se convirtió en director de teatro y de un momento a otro la vida lo acomodó como director de cine al participar en la segunda parte del filme noventero "Sexo, pudor y Lágrimas". "Fue una experiencia que nunca se me va a olvidar, ha sido una cosa tan fácil y natural. Los primeros días estaba asustado pero cuando me di cuenta que me habían elegido porque sé dirigir actores, algo cambio en mi forma de estar en el set que dije, voy a hacer lo que se hacer", recuerda. Dicha película -aún sin estrenar- fue el preámbulo para que se animara a hacer "Operación feliz Navidad: La estafa de los duendes".