Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Lucía Méndez es una celebridad que ha logrado el estatus de diva debido a su trayectoria en el cine, la televisión y la música, donde convivió con otras luminarias como Juan Gabriel, María Félix, Valentín Trujillo, Anthony Quinn y Dolores del Río. Sus romances han sido objeto de gran atención mediática, tal es el caso del que sostuvo con Luis Miguel. “Estaba yo en un festival en Miami, cantando, y como a la 1 de la mañana me tocó la puerta, yo con los pelos parados. Yo canté con Raúl Velasco y no me acuerdo si él cantó también”, recordó la famosa sobre la primera vez que la buscó Luismi. https://www.youtube.com/watch?v=Of1APlGsGMQ&feature=youtu.be “Entonces le dije: ‘Por favor, me estoy durmiendo’. Para no hacer el cuento largo, me estuvo platicando y todo, pero no pasó nada, porque yo lo veía como un chavito. Me dijo que tenía 20 y yo 30, y dije: ‘Le llevo 10 años, que flojera’”, contó Méndez. Existe varias imágenes de la época en la que las dos estrellas posaron juntos, sin que en ese momento se supiera del romance. Tras este primer encuentro, donde “ni un beso” hubo entre ambos, el cantante comenzó a cortejar a Lucía: “Me empezó a buscar, a llamar, a pretender. Era muy espléndido; me daba regalos, pero algunos no los recibí. La que vivió muy de cerca todo fue Pati Padilla, que en ese momento era mi relaciones públicas”. “Llegó un momento en que Luis Miguel era tan amable, tan guapo, tan atento, tan todo, que sí caí. Anduvimos como 3, 4 meses y yo me sentía rara, porque le llevaba aparentemente 10 años y no era así: él tenía 17, me engañó porque me dijo que tenía 20”, señaló. Luego, Lucía contó que con Luismi vivió muchas anécdotas divertidas, por ejemplo: “guerra de palomitas; un día se estaba dando un baño en el jacuzzi, se inundó el departamento y a cubetazo limpio a sacar el agua; íbamos al cine todos disfrazados; un día me tomé 3 tequilas y andaba yo alegre, y quería cantar “El rey”... yo tenía 30, pero mi madurez era de 25, y él tenía 17 pero en su cabeza tenía 25, tenía muchas cosas que ya había vivido”. “Ya no era un niño de 17 años ingenuo. Era muy inteligente, muy maduro para sus 17 años y yo creo que él empezó a vivir muy temprano. Como que congeniábamos porque era muy inteligente, nos llevábamos muy bien y nos divertíamos. Su mejor momento y mi mejor momento. Son besos que puedo dejar guardados. Yo no me enamoré tanto de él porque siempre consideré que no era correcto, siempre tenía ese juicio de decir ‘No está bien’ y eso fue lo que me sacó adelante. Y conocí a Pedro (Torres) y dejé a Micky”, agregó.