Quentin Tarantino le prohibió a Christoph Waltz ensayar con el elenco de Bastardos Sin Gloria

Sin duda, el personaje del coronel Landa se diferencia de otros villanos porque, aunque sí se encuentra en plena persecución, lo hace de una manera bastante elegante y, a pesar de mostrarse siempre tranquilo, su intención tiene ese toque de maldad, intimidación e incluso comedia; lo enaltece a pesar de ser un hombre de baja estatura.

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Agencias / La Voz de Michoacán

El cine de Quentin Tarantino tiene algo en particular a pesar de que se aventura a utilizar contextos completamente contrastantes entre una película y otra. Esta particularidad que protagoniza la mirada del director es justo el hecho de que saca del lugar común a sus personajes. Si habla de la mafia, presenta a la chica del jefe sufriendo una sobredosis para luego ser salvada por un dealer en un momento bastante cómico y tenso a la vez.

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También tiene la capacidad de mostrar una escena de tortura con el agresor bailando alegremente, o incluso salvar a una estrella de Hollywood como Sharon Tate de una horrible masacre dándole una cucharada de su propio chocolate a la famosa “familia” de Charles Manson. Quizá su descontextualización más popular sea la de Bastardos Sin Gloria (88%), en donde un grupo de soldados judíos cazan a soldados nazis para marcarlos y torturarlos, teniendo como objetivo terminar con Hitler.

Sin embargo, es una joven judía dueña de un cine quien se encarga del dictador de una forma que sobrepasa lo teatral. Es justo esta película, una de las favoritas de los fans del director, quien trae a uno de los mejores villanos que se han visto en la pantalla, y curiosamente no se trata de Hitler, sino de Hans Landa, un coronel que tiene como tarea encontrar a los judíos escondidos en Francia y que interpretó de manera excepcional Christoph Waltz.

Durante una charla en el podcast The Moment (vía Indie Wire), Tarantino recordó cómo fue trabajar con aquel personaje, ya que en sus planes estaba mantenerlo como sorpresa para el elenco, sobre todo Brad Pitt y Mélanie Laurent, quienes tendrían las escenas más importantes con él. De acuerdo a sus propias palabras, el director le pidió a Waltz que ensayara solo y que durante la lectura de guion disminuyera lo más posible el impacto de su interpretación.

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Me reuní con Christoph antes de llegar a la gran lectura del guion con el elenco. Le dije: 'No estoy haciendo esto como un juego perverso... todo el mundo tiene tanta curiosidad por saber quién interpreta a Hans Landa. No quiero que seas malo en la lectura del guion, pero quiero que te contengas mucho. No quiero que piensen que están vislumbrando quién vas a ser realmente. En una escala del uno al 10, sé un seis. Sé lo suficientemente bueno, sólo lo suficiente. No quiero que compitas con nadie, y si estás compitiendo, pierde. No quiero que sepan lo que tienes ni que controlen a Landa'.

Sin duda, el personaje del coronel Landa se diferencia de otros villanos porque, aunque sí se encuentra en plena persecución, lo hace de una manera bastante elegante y, a pesar de mostrarse siempre tranquilo, su intención tiene ese toque de maldad, intimidación e incluso comedia; lo enaltece a pesar de ser un hombre de baja estatura. Entre sus escenas mejor realizadas se encuentra el momento en el que come un postre con Shosanna Dreyfus, en donde disfruta cada bocado sin dejar de parecer amenazante.

Otro es el ataque hacia Bridget von Hammersmark (Diane Kruger) cuando descubre que es una traidora, y finalmente su enfrentamiento con Aldo Raine quien aparentemente lo dejará ir para que les apoye en el asesinato de Hitler, pero sin salvarse de la marca en la frente. Cabe mencionar que el único actor con el que Christoph Waltz pudo ensayar fue Denis Ménochet , quien interpretó al granjero que escondía a varios judíos en la primera escena de la película.

Es de reconocer que Tarantino ha logrado una mancuerna importante con el actor, y esto se refleja en el hecho de que los dos premios de la Academia que ha conseguido como Mejor Actor de Reparto fueron bajo el mando del mismo director. Su segundo premio lo recibió en 2013 por su papel en Django Sin Cadenas (87%), un personaje completamente diferente del primero.