AP/La Voz de Michoacán Ciudad de México. En realidad, los cantautores y poetas españoles Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat no se han ido de México. Serrat considera al país su segunda patria y Sabina no puede imaginar su música sin la influencia del género regional mexicano. Ahora ambos están de vuelta con su tercera gira en conjunto. Serrat, artífice de temas como “Cantares” y “Penélope”, recordó el miércoles los años en los que vivió en México como exiliado conviviendo con amigos como los escritores Paco Ignacio Taibo y Max Aub y el director Luis Buñuel entre 1975 y el 76. “Se me dio exilio, se me abrió la casa”, dijo en conferencia de prensa en el escenario del Auditorio Nacional, donde se presentará este fin de semana con Sabina como parte de su gira “No hay dos sin tres”. “Te hace sentir uno más y a partir de entonces yo me he sentido aquí una persona no solamente querida, no solamente respetada, sino una persona integrada y protagonista”. Por su parte Sabina, autor de “Y no dieron las diez” y “Por el bulevar de los sueños rotos”, agradeció la influencia de la música regional mexicana en sus propias canciones. “La canción popular mexicana, fundamentalmente por José Alfredo (Jiménez) y por Chavela Vargas, se ha metido en mis canciones, que ahora parecen más mexicanas que españolas. Eso es un agradecimiento eterno”, dijo. “Como saben mejor que nadie, no hay un solo México, hay muchos Méxicos y son distintos y distantes y en cada uno tienen su folclor y en cada uno hablan de una forma distinta. Él (Serrat) y yo los hemos recorrido prácticamente todos, así que estamos enamorados de todos los Méxicos”. Pese a que Serrat sufrió las consecuencias de un gobierno de derecha como el de Franco, no se expresó tan preocupado como Sabina por el ascenso del partido de ultraderecha Vox en España. “Lo de Vox es muy alarmante”, dijo Sabina. “España era si no el único uno de los últimos países de Europa que no tenía una ultraderecha claramente definida, con un partido de un lenguaje claramente de ultraderecha, esta vez ha entrado. Yo creo que es un momento muy delicado, no solo en España y en toda Europa”. Serrat dijo que la aparición de Vox es un resultado que ha “desenmascarado una parte de la derecha”, pero citó a Machado y mencionó otros movimientos similares que no han tenido tanto impacto. “Todo pasa y todo queda”, dijo recordando al poeta español. “No hay dos sin tres” llega tras sus giras “Dos pájaros de un tiro” (2007) y “Dos pájaros contraatacan” (2012) y después de fechas en Buenos Aires, Montevideo y un concierto cancelado en Santiago de Chile, donde se han interrumpido todos los eventos masivos por las protestas que han sacudido al país sudamericano en las últimas semanas. “Hemos visto cómo ustedes han recibido con la elegancia de siempre a Evo Morales y hemos visto lo que está pasando de último lugar en Colombia. El sur está estallando”, dijo Sabina sobre el exilio del expresidente boliviano. “Lo único que tienen todos los estallidos en común es que la gente se queja de que los gobernantes no los escuchan, y creo que la gente tiene razón”. La experiencia es para ellos lo más delicioso que han obtenido de sus conciertos en conjunto. “¡Y tanto que es difícil hacerlo tres veces!”, dijo Serrat quien además aclaró que a pesar de tener seis fechas en el país no tendrán mucho tiempo para pasear, sino que lo usarán para “recuperarnos, retomar el aire”. Serrat, nombrado persona del año del Latin Grammy en 2014, tiene 75 años y Sabina, nombrado hijo predilecto de Andalucía, tiene 70. “Ojalá tuviéramos más (fechas) para poder dedicarlas a nuestros amores grandes y pequeños y recuperar perfumes que no hay que olvidar nunca”, dijo Serrat, quien agradeció la oportunidad de conocer más a Sabina: “Nuestro acercamiento personal ha ido en aumento dentro de las posibilidades que hay de ser amigo suyo, que no se crea que son tantas”. “Estos conciertos además para mí no tienen nada que ver con lo que yo doy solo o lo que él da solo”, agregó Sabina. “Agrupamos a una gente que no siempre está agrupada y se agrupan generaciones distintas, edades distintas, ideologías distintas, pero se agrupan alrededor de la amistad y de la fiesta. Una fiesta de hermandad que a mí me encanta”. Recientemente Serrat soltó la sopa de que Sabina le pidió matrimonio a su pareja desde hace 20 años, la peruana Jimena Coronado. “Como padrino yo me siento muy emocionado porque siempre supe que en él en el fondo era un hombre más allá de esta fachada de canalla, de tramposo, de embustero, de mezquino, de traidor, más allá de esto había un caballero y ha respondido como tal”, dijo Serrat con humor. Sabina en cambio no quiso hablar mucho del tema por tratarse de una cosa “íntima y privada”, pero agregó que “gran parte de todo lo que se está diciendo aquí, esta gira lo celebra”. “Es absolutamente un milagro que a estas alturas sigamos llenando sitios como este”, dijo con las cerca de 10.0000 butacas del Auditorio Nacional, en el que tendrán cuatro fechas, como fondo.