Jorge ManzoMorelia, Michoacán.- Ha despertado la “Leona Dormida” ante una multitud concentrada en el Palacio del Arte, que se encargó de ovacionar cada una de las interpretaciones en su gira del adiós. Lupita D’Alessio es una de las icónicas de la industria musical de las últimas décadas. Los más de 70 años de edad no pesan sobre su voz. Ella fue la segunda artista estelar en pisar el escenario. Será quizá la última vez que en Morelia se escuche su música cantada por ella misma. Los fans que la han seguido durante décadas estuvieron presentes coreando cada una de las melodías. “Ni guerra, ni paz” fue interpretada junto con su hijo, Ernesto, quien fue el encargado de abrir el telón del escenario que se colocó al centro del recinto. La D’Alessio aún contagia a su público la emoción de las letras a las que le da voz, aunque por momentos es notorio que hace muchos esfuerzos para mantenerse de pie. Ya no es aquella “leona” que desafía a cuánta gente se le ponga enfrente. Es una mujer madura que se entrega al público que la prefiere para escuchar “Hazme olvidarlo” o “Costumbres”, y muchas tantas de Juan Gabriel y de otros compositores que la llevaron a la cúspide del éxito. No podían faltar los éxitos de la bajacaliforniana: “Lo siento mi amor”, “Punto y coma”, “Vieras cuantas ganas tengo”, y muchas más que despertaron a las “leonas” que levantaron la mano para sumarse a la tribu de La D’Alessio en su gira “Gracias”. Fue mucho respeto de su público y mucho amor para su música. No le importó que se quitara las pestañas o que se desmaquillara. Eso era lo de menos, frente a la ganadora del Latin Grammy a la Excelencia. “Como tú”, “Ya no regreso contigo”, “Juro que nunca volveré”, “La diferencia”, “Te estás pasando” también fueron parte del popurrí que interpretó. Evidentemente cuando comenzó “Inocente pobre amiga” provocó un monumental coro en el Palacio del Arte. Esa es una de las canciones que le han dado identidad a la ganadora del Festival OTI. Ella vestida de rojo, lucía perfecta para que los movimientos que sabe imprimirle a sus interpretaciones emocionarán a sus fans. “Ese hombre”, uno de los himnos de la D’Alessio, no podía faltar en su playlist. Mucho menos “Qué ganas de no verte nunca más”, que también es recordada con su voz, aún y cuando otros intérpretes ya la han remasterizado. Ella pedía perdón al público, y era quizá porque en un par de ocasiones tuvo que abandonar el escenario. Eso comenzó a preocupar, pues era notorio que le costaba trabajo respirar. Eso parecía la antesala del fin de su show, pues además de reconocer el trabajo de su banda de músicos, también aprovechó para agradecer la oportunidad de estar frente a los michoacanos. Cerró con broche de oro con “Mentiras” y “Mudanzas”, dos de las melodías que han hecho que Lupita D’Alessio sea una de las más grandes intérpretes de México. Fue una canción tras otra y eso lo agradecían los asistentes, pues cada minuto en el escenario fue disfrutado. Echale paquita Tocó el turno de Paquita la del Barrio. El mariachi fue el encargado de prender al público que se mantuvo quieto durante más de media hora, mientras los técnicos montaban el cableado para los músicos que acompañaban a la veracruzana. El público se puso de pie al verla subir al escenario. No era para menos. Ella tenía muchos años que no regresaba a cantarle a los morelianos. Ella comenzó con “Caminos de Michoacán”, regalándole a los asistentes una canción con la que de inmediato se prendieron y entraron en ambiente. Después le siguieron otros éxitos como “Me saludas a la tuya” y “Tragos de amargo”, así como las que han sido parte de su repertorio musical imperdible. Ella llegó con banda de viento, norteño y mariachi para darle voz a sus floridas letras, que levantaron gritos del público. Ella lució un vestido colorido y lleno de brillos en color verde. Era una tras otra. No se cansaba Paquita la del Barrio, mucho menos su ronca voz, llena de sentimiento que le canta al desamor. “Ella” de José Alfredo Jiménez, “Juro que nunca volveré”, de Juan Gabriel, y muchas otras canciones como “Rata de dos patas” y “Tres veces te engañé” deleitaron al público, robándose el show. Ella se ganó los aplausos de todos los que se quedaron hasta altas horas de la noche, para decirle adiós a una de las más icónicas intérpretes de la música popular mexicana.