Smith, el novio guaperas de Samantha en 'Sexo en Nueva York' reaparece irreconocible

Agencias/La Voz de Michoacán
Mr. Big, Aidan, Harry, Steve… son los nombres de algunos de los hombres que dejaron huella entre los fans de Sexo en Nueva York. Y, por supuesto, Smith Jerrod, el novio guaperas de Samantha que fue de los pocos personajes masculinos afortunados que logró mantenerse en la trama en las dos películas estrenadas. El personaje fue interpretado por el californiano Jason Lewis, quien a pesar del furor del papel, no logró repetir el mismo nivel de éxito desde entonces.

Hemos sabido poco, o más bien nada, de él desde que apareciera en la secuela hace diez años… hasta ahora. Porque el actor y modelo de 49 años ha reaparecido y tuvimos que verlo dos veces ¡para conseguir reconocerlo!

Jason reapareció en The morning show, un programa de la televisión australiana, rememorando la fama conseguida con el personaje hace dos décadas, definiéndose como actor y activista. Sin embargo, lo que más llama la atención es lo mucho que ha cambiado desde entonces.

Jason dijo adiós a la melena rubia -tras haber sido su seña de identidad en la serie, llevándola tan larga como corta- cambiándola por su color natural más oscuro y dejándose crecer un denso bigote de tipo “walrus” o “morsa”. Vamos, irreconocible.

Jason volvió a aparecer cuando se cumplen 16 años del final de la serie -donde participó en 16 episodios entre 2003 y 2004- y una década después de despedirse del personaje en la secuela cinematográfica (donde Samantha termina dejándolo para volver a su vida de Nueva York una vez que él ha alcanzado la fama en Hollywood). Para él, el éxito de Sexo en Nueva York tuvo un elemento primordial que estaba en su título: “Creo que todo empezó con el título: Sexo” dijo sonriendo.

“Toda buena escritura habla de algo que todos experimentamos e hicieron un gran trabajo en eso mientras la hacían graciosa, entretenida y sensacional” añadió. “Pero a la vez cada episodio siempre era realmente emotivo”.

Tras ser modelo en París y Milán para firmas como Guess, Hugo Boss y Tommy Hilfiger en los 90s, Jason saltó al estrellato tras aparecer en la serie como un camarero mucho más joven que Samantha, que logra que la protagonista baje su guardia en el amor e utiliza todas sus influencias como relaciones públicas para convertirlo en la nueva sensación del cine, empezando por su famoso comercial ficticio, desnudo, de Absolute Vodka. La desnudez era precisamente parte de su compromiso, compartiendo decenas de escenas sexuales con Kim Cattrall e incluso interpretando un momento en que se desnudaba por completo sobre un escenario teatral. “Llevó muchas tomas y mucha gente. Fue una buena lección para aprender sobre mi estado natural” recordó entre risas.

El personaje terminó calando hondo entre los espectadores, no solo por su belleza física sino por ser uno de los más vulnerables de la historia, entregado por completo a Samantha desde el principio y sobre todo durante el tratamiento de cáncer de pecho que sufre el personaje.

En las últimas semanas, Jason centra sus esfuerzos en redes sociales para apoyar el movimiento Black Lives Matter y promover el registro al voto en las próximas elecciones presidenciales de su país. A su vez, ha colaborado con la Cruz Roja leyendo cuentos a niños en colegios, y aunque prácticamente no comparte detalles de su vida privada, a principios de año reveló a sus seguidores que se había comprometido con la mujer de sus sueños publicando una imagen del atardecer cuando le pidió matrimonio a la también actriz Liz Godwin.

En los diez años que pasaron desde su última interpretación como Smith, Jason participó en episodios esporádicos de series y fue uno de los protagonistas de Midnight, Texas, además de aparecer en TV-movies y películas menores sin gran repercusión mediática.