Felipe Bárcenas / Colaborador de La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Si de actrices queridas en Colombia se trata, ahí está Luces Velásquez, uno de los rostros de su país más conocidos a nivel internacional, y quien es recordada por su personaje de ‘Bertha’ en “Yo soy Betty la Fea”. Ahora está de regreso siendo todo un fenómeno en Netflix con la segunda versión colombiana de la novela “Café con aroma de Mujer”, donde interpreta a ‘Doña Julia’, la matriarca de la familia Vallejo. El éxito está siendo internacional, y más de 20 países han colocado a la historia de ‘La Gaviota’ entre los primeros lugares de la plataforma de streaming, desde España, Uruguay, Colombia, Argentina, Perú, Honduras, Venezuela y México, han cantado y se han acercado a la adaptación que fue estrenada a finales de 2021. “Yo tuve una abuela que era muy fuerte, buena y solidaria, murió cuando yo era muy niña de unos 5 o 6 años, y hay mucho de ella en ‘Doña Julia’, mi familia era cafetera, mi abuelo fue fundador de la Asociación Nacional de Cafeteros en Colombia, era una pareja de enamorados que lucharon juntos y vivieron en una hacienda, muchas cosas similares a la de la novela. Ella era muy contraída y muy justa como ‘Doña Julia’, el problema de ella es que no entendía que hay un paso generacional donde debemos cambiar los conceptos de la vida, los valores no, pero sí ser más inclusivos”, comentó Velásquez. La primera actriz colombiana recordó que la última fase de su personaje en “Café con aroma de mujer” es un homenaje a su mamá, pues ella tuvo que evolucionar, dejar atrás lo aprendido en el hogar, y adaptarse. El multiverso que une a “Café con Aroma de Mujer” con “YSBLF” Si bien los protagonistas del melodrama en esta adaptación son William Levy y Laura Londoño, el papel central y que aparece en la historia de todos, es el que interpreta Luces Velásquez. “Ella es el hilo conductor de todas las historias, me tocó trabajar como una bestia, yo he trabajado mucho en la vida, pero en esta sí trabajé como loca. En un momento tan difícil para el planeta como la pandemia, estábamos en una zona muy bella cafetera”. El capítulo nueve de la novela en Netflix parece entrar al multiverso, pues por unos instantes ‘Bertha’ de YSBLF deja atrás Ecomoda y aparece en el melodrama cafetalero. “Me divertí mucho haciéndola (la escena), realmente es que a ‘Doña Julia’ le gusta la cocina, y al final de la historia conocerán que ella soñó con ser chef, pero por su condición y clase, no acepta que un hombre como Lemarcus le dé unas galletas y ella diga ¡que es esta delicia, no! Pero al escondido qué importa. En realidad era un homenaje al director que le gusta mucho el chocolate y los dulces, pero cuando ya vi la escena ¡era ‘Bertha’, era ‘Bertha’! comiendo en el baño las cosas, así en esa dicha del pecado”. Una historia adaptada a la actualidad “Café con aroma de mujer” tuvo su primera versión en 1994 en Colombia con Margarita Rosa de Francisco, y actualmente en 2021 tuvo la adaptación colombiana con algunos ajustes a la historia, desde los temas tecnológicos, y la diversidad sexual. “La adaptación es maravillosa. Esas historias donde se contaron todos los miedos de los personajes están pasando en todo el mundo, esas historias tan particulares se vuelven tan generales. Puede que no sea el café sino la caña en Cuba, o el café en Brasil, campesinos hay en todas partes. El problema de inclusión tanto de color, clases, y tantas cosas, son temas fundamentales en este momento que están planteadas ahí”. Aunque en un inicio en la televisión colombiana no tuvo los resultados esperados, conforme pasaron los capítulos, los espectadores se fueron enganchando y ahora piden una segunda entrega que aunque es difícil porque la historia ya está cerrada, no es imposible, y parte de los actores se han manifestado a favor de volver a ponerse en la piel de sus personajes. ¿Película de YSBLF? A 20 años de distancia, y tras la conclusión de la trama en televisión y posteriormente la obra de teatro, se quedó en el tintero la intención de llevar a Betty y a sus personajes a la pantalla grande. “Esos personajes existen en todas partes del mundo y en todas las empresas. Uno tiene que rescatar las cosas positivas que nos hacen reír. Yo sí estaría dispuesta a ponerme nuevamente en la piel de ‘Bertha’, ya sería más viejita pero sí. Seguimos teniendo un whatsapp de grupo, y uno más de las feas. Ojalá se pueda hacer la película, el problema es que ya no tenemos a Fernando Gaitán (productor)”. A lo anterior, Luces Velásquez concluyó: “‘Bertha’ era como una niña, era ingenua, todo lo que le entraba por el oído le salía por la boca sin filtro. No se replanteaba nada, era como los niños y repetía las cosas sin malicia, quise mucho ese personaje y conocí con ella mi faceta de comediante, y ese proyecto fue muy importante porque ahí nació mi hija, cuando las jornadas de trabajo eran de 14 horas, llegó y llenó de alegría al elenco, a la familia y amigos, fue una niña muy deseada”.