EFE / La Voz de Michoacán La agricultura es la principal responsable del estrés hídrico que sufre la región de Latinoamérica y el Caribe, según se puso de manifiesto en la Conferencia del Agua que se celebra en la ONU por el Día Mundial del Agua. Concretamente, la agricultura supone un 74 % del total de extracción de agua en toda la región, como alertaron los representantes de PLACA, acrónimo por Plataforma de Acción Climática en Agricultura, integrada por 16 países de la región en el marco del evento paralelo "Agua y agricultura de para el clima en América Latina y el Caribe". Son varios los países de la región con índices altos de estrés hídrico y que han sufrido en todo o parte del territorio sequías prolongadas, como el caso de Perú, Chile y México -los tres potencias agrícolas-, o el conocido como "corredor seco centroamericano". A esta realidad no escapa el Caribe, donde siete países registraron sequías graves en 2020- ni incluso la Amazonía, considerada una de las regiones naturales más húmedas del mundo, que también se está volviendo más árida. Por todo ello, los países firmantes de PLACA han pedido un uso más sostenible del agua, porque la demanda de agua no va sino a crecer por factores como el aumento de la población, la urbanización y el cambio climático, por lo que es crucial dotarse de sistemas más eficientes de uso del agua, también en el ámbito agrícola. En el evento en Naciones Unidas se mostraron algunos casos de buenas prácticas en la región aplicadas por familias campesinas de la región para optimizar el uso del agua, pero Hivy Ortiz, coordinadora de la Iniciativa Regional de Agricultura Sostenible y Resiliente de la FAO, puso el acento en que es importante sumar a los ministerios de Agricultura para abordar el tema del estrés hídrico y el cambio climático. PLACA es una iniciativa lanzada en la COP25 como un mecanismo voluntario regional para compartir conocimientos, tecnologías y prácticas de colaboración en la agricultura para hacer frente al cambio climático. La secretaría técnica de la plataforma está formada por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Hasta la fecha, 16 países de la región se han adherido a esta iniciativa : Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Haití, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bahamas y Uruguay).