Inflación en 2021, la más alta del presente siglo

Precios y crisis no han hecho más que incrementarse con el paso de los meses pese al “rebote” esperado.

Foto: EFE

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Tras sobrevivir el primer año de pandemia de COVID-19, México cerró su economía con una severa crisis financiera que, si bien le había costado una caída de 8.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), no se había resentido de la misma forma en el bolsillo de los ciudadanos principalmente porque la inflación pudo mantenerse por debajo del 3.5 por ciento al finalizar el 2020. Sin embargo, el 2021 presentó una dinámica muy distinta, donde los esfuerzos institucionales poco pudieron hacer frente a un fenómeno que, coinciden especialistas, no se vio venir con la intensidad que llegó.

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El rebote en la economía trajo no sólo el regreso de la intención de consumo y poder adquisitivo, sino una oferta limitada en una gran variedad o con precios muy altas debido al alza presentada en los energéticos y principales ‘commodities’.

Enero

Con un aumento del 15 por ciento en el salario mínimo, quedando en 141.70 pesos por día, el pronóstico era positivo para el país. De acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el crecimiento de la actividad económica al cerrar el presente año se ubicaría entre el 6.0 y 6.3 por ciento, con una inflación que rondaría el 3.0 por ciento. El pronóstico de Banxico era un poco más modesto, entre el 5.4 y el 5.6 por ciento, dependiendo del comportamiento de una pandemia que, el mandatario mexicano aseguraba haber “domado” por enésima ocasión.

Sin embargo, el año comenzó con la segunda ola de contagios de COVID-19, que limitó nuevamente las actividades en prácticamente todo el país. En Michoacán, obligó al cierre prematuro de bares, horarios restringidos para todos los negocios y un virtual toque de queda los días domingo.

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Febrero

Producto de la segunda ola de contagios, se siguieron perdiendo empleos, 2 mil 674 durante enero, sin embargo, un nuevo golpe a la economía mexicana se cernía desde la frontera norte. La mayor nevada en la historia reciente de Texas obligó a la Unión Americana a cerrarle el grifo del gas natural para poder incrementar el suministro en aquel estado, pues buena parte de la población se había quedado sin energía eléctrica.

El corte no sólo ocasionó apagones en el norte del país, cuando las empresas particulares se “salieron” del sistema ante el alto costo del gas, obligando a la CFE a intervenir para aliviar la problemática, sino que encareció el insumo de manera importante. Con dos meses sin recuperarse de lleno, la ciudadanía mexicana empezó a demandar más productos de los que se estaban ofertando en el mercado.

Marzo

La vacunación se puso en marcha para los adultos mayores en prácticamente todo el país, lo que trajo un respiro también al nivel de infecciones. Entidades como Michoacán reportaron números positivos en apertura de nuevos negocios y empleos, si bien todavía insuficientes. No obstante, siguiendo a la crisis del gas natural, el sector de energéticos resintió una subida de precio paulatina pero continua, que para el primer mes ya sumaba casi dos pesos más en las gasolinas y cerca del 15 por ciento en el gas LP de uso doméstico. Coneval registra que aumentó la cifra de gente en pobreza extrema: en Michoacán 120 mil personas se sumaron a esta problemática socioeconómica.

Abril

Con los altos precios de los hidrocarburos alimentando alzas en prácticamente todas las cadenas productivas, para el mes de abril el INEGI reportó una inflación del 6.05 por ciento anualizada, el doble de lo prospectado y en sólo 4 meses. El presidente López Obrador salió por primera vez a decir que se trataba de un problema pasajero: “Acerca de la inflación, es un asunto transitorio, de acuerdo con el informe que me han presentado; en marzo se levantó, pero va a bajar”, aunque nunca dijo para cuándo. Desde entonces los precios no han hecho más que subir.

Mayo

Con las elecciones en puerta y las celebraciones del 10 de mayo, Día de la Madre, los semáforos epidemiológicos comenzaron a ceder de manera importante en la mayoría de estados. De una semana para otra los contagios se habían “apagado”, los negocios reabrían sus puertas con aforos cada vez más mayores y se registraron indicadores de recuperación económica continuos.

Junio

La vacunación alcanza a la mayoría de grupos etarios productivos con al menos una dosis, sin embargo, Banxico pone el primer aviso sobre la mesa de que el fenómeno de alza de precios no sería tan transitorio y sube la tasa de interés 25 puntos base para dejarla en 4.25 por ciento. Hortalizas básicas son las primeras en resentir el incremento. Repuntan los casos de COVID-19 tras las elecciones.

Julio

México reporta la tasa de crecimiento mensual del PIB más alta hasta la fecha: 7.9 por ciento, tabulador que en los meses subsecuentes sólo iría a la baja. Se intensifica la crisis de microcomponentes, que eleva los precios de computadoras, tabletas, celulares y hasta automóviles, además de que poco a poco comienza a elevarse la tasa de letalidad y contagios, iniciando la tercera ola. El SAT reporta una recaudación 0.5 menor a la esperada, lo que también complica el accionar del aparato público hacia el cierre del año, producto de muchas devoluciones a contribuyentes y renunciar el IEPS en la zona fronteriza.

Agosto

En pleno pico de la tercera ola de contagios ya con una desinflada vacunación, la economía sufre un nuevo golpe pues las clases presenciales no pudieron retomarse como ordenó el presidente López Obrador ante el inminente riesgo de contagio. No obstante, sectores como el turístico presentaron un repunte importante, lo que a su vez se notó en la cantidad de hospitalizados y contagios. La fuerte inversión en obra pública, contrario al tema de austeridad en tiempos de crisis, sigue sin impactar de lleno ni en el poder adquisitivo, ni en la generación de empleos y mucho menos en lograr siquiera concretar los trabajos insignia de la Presidencia.

Septiembre

En medio de una inflación que no cede, el PIB registra una segunda contracción consecutiva, y de haber estado en 7.9 por ciento, cayó a 3.9 en agosto y 1.3 por ciento para septiembre. La tercera ola parece por fin ceder en medio de un gobierno que esta vez no limitó la actividad económica, sino que al contrario siguió convocando a eventos masivos. En lo económico, sin embargo, la medida fue insuficiente y la escalada de precios continuó tanto en el gas LP como en la gasolina, en chiles, carnes, jitomate, tomate verde y chiles, principalmente.

Octubre

Las remesas se convirtieron en el ancla de la política económica del presidente López Obrador, quien, ante las problemáticas de inflación, aumento en la tasa de interés, una recuperación inestable y empleos con altibajos, proclamó en repetidas ocasiones las remesas como un logro de su Gobierno. Para especialistas, en cambio, las remesas históricas de 37 mil 400 millones de dólares respondían a medidas contracíclicas y fiscales impuestas en Estados Unidos para apoyar en medio de la crisis económica por COVID-19; ante la inacción de las autoridades mexicanas en esquemas de apoyo similares, los paisanos optaron por enviar más dinero que nunca a este lado de la frontera.

Noviembre

México alcanza una inflación histórica de 7.37 por ciento anualizada, la más alta de los últimos 20 años. El presidente López Obrador insiste en su discurso que se trata de un fenómeno pasajero, aunque ahora alude que se trata en sí de un problema mundial. En la mayoría del mundo las tasas inflacionarias van al alza porque la oferta ha superado en buena parte a la demanda; la llegada de más olas de infección coronavirus a diversos países ha mantenido de manera irregular las actividades en, por ejemplo, buena parte de Europa, Estados Unidos y algunas regiones de Asia.

Diciembre

Cierra el año con el temor de la inminente llegada de la cuarta ola de COVID-19 a México; la variante ómicron obliga a autoridades estatales a tomar medidas en lo local y acotar nuevamente actividades. El tema se ve complejo, pues más productos suben de precio: transporte, educación, pollo, cigarros, bebidas azucaradas y alimentos preparados presentan alzas al cierre del año.

La inflación, se calcula, cerrará el año con un incremento del 7.5 por ciento y no descenderá sino hasta bien entrado el 2022. En cinco movimientos consecutivos, Banxico colocó la tasa de interés hasta 5.5 por ciento, como una medida para intentar amarrar el “consumo”.