La trata, uno de los grandes pendientes: En México 99% de las víctimas son niñas y mujeres

Mientras a nivel mundial 70 por ciento de las víctimas de trata son niñas y mujeres, en México el porcentaje llega a 99 por ciento.

Imagen: Enrique Santiago / La Voz de Michoacán.

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este 4 de marzo, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno federal, Santiago Nieto Castillo, informó de la detección de una red de trata en la Ciudad de México, cuyos integrantes enganchaban a sus víctimas y las pretendían para luego manipularlas y obligarlas a la prostitución.

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El funcionario señaló que las víctimas eran adolescentes de entre 12 y 16 años de edad, a las que se les obligaba a sostener hasta 30 encuentros sexuales al día con tal de cubrir la cuota exigida por los tratantes.

Al detectarse esta situación, se giraron las órdenes de aprehensión contra 5 personas que operaban en la Ciudad de México, Irapuato, Tlaxcala y Puebla.

Uno de los miembros de la red depositaba el dinero en efectivo a otro más, quien luego lo ingresaba al sistema financiero mediante la compra de inmuebles y vehículos, y por eso los detectaron, pues los montos directos ascienden a más de 52 millones de pesos, en tanto que los montos a terceros alcanzan la cifra de 53 millones.

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También se dio a conocer el caso de una menor de edad que fue engañada en Facebook por un sujeto que la convenció de enviarle imágenes y videos (packs), además de darle sus claves de acceso a esta red social.

El inculpado contactaba a posibles compradores a través del perfil de Facebook de la víctima y cobraba entre 50 y 100 pesos por el material.

La UIF logró localizar la identidad del agresor, además de las cuentas bancarias a las que se hicieron los pagos por las fotos de la víctima.

El funcionario también evidenció el caso de un pastor de la religión de la Luz del Mundo, quien engañaba a sus víctimas por medio de la fe para que donaran todas sus pertenencias a la iglesia, además de tener relaciones con las más jóvenes.

Por este caso se bloquearon cuentas de seis personas por montos directos de más de 300 millones pesos y montos a terceros de más de 80 mil.

Niñas y mujeres, la mayoría de las víctimas de trata

Según reportes de 2018, mientras a nivel global el 70 por ciento de las víctimas de trata eran niñas y mujeres, en México el porcentaje llegaba al 99 por ciento, y no se trata sólo de explotación sexual, sino también de trabajos forzados y, en menor medida, matrimonios arreglados y hasta la extracción de órganos.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México 24.9 millones de las víctimas han sido obligadas a trabajo forzoso y 15.4 millones fueron obligadas a contraer matrimonio. Puesto que el 99 por ciento de las víctimas lo componen niñas y mujeres, que en su mayoría son obligadas a la prostitución, la trata de personas es considerada violencia de género.

Foto: La Voz de Michoacán. 99 por ciento de las víctimas de trata lo componen niñas y mujeres

Este sector es un blanco fácil para los tratantes debido a ciertas circunstancias, algunas culturales, que imperan en México, como la discriminación de género, la violencia intrafamiliar y las relaciones de dominación y subordinación que aún son culturalmente aceptadas en amplios sectores.

Durante los últimos 3 años, hasta 70 mil menores de edad habrían estado siendo explotados sexualmente en México, según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero el total de personas víctimas de trata en México podría llegar hasta el medio millón, según la misma fuente.

Según datos de la Fiscalía General de la República, 47 grupos delictivos controlan la trata de personas tanto para fines de explotación sexual como laboral, incluido el tráfico de migrantes. Estos grupos operan en México, Centroamérica y Estados Unidos, y cada víctima de este delito hace ganar a su captores por lo menos mil 500 pesos diarios.

Además, anualmente alrededor de 21 mil menores de edad son captados por las redes de trata de personas para la explotación sexual, y en 45 de cada 100 casos se trata de niñas indígenas.

Otro dato que resulta alarmante es que de acuerdo con la Fundación Camino a Casa, el 60 por ciento de la pornografía infantil de todo el mundo se produce en México.

México y el turismo sexual infantil

Desde 2017 se dio a conocer que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en turismo sexual infantil, sólo por debajo de Tailandia. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cada año se producen más de 600 millones de viajes turísticos internacionales. En 20 por ciento de estos desplazamientos, el sexo es buscado por los turistas, de los cuales, un 3 por ciento confiesa tener tendencias pedófilas. Esto supone más de tres millones de personas que viajan por el mundo buscando sexo con menores de edad.

El turismo sexual es una de las tres modalidades alarmantes de explotación sexual que se pueden identificar en México, a la par de la pornografía y la esclavitud sexual; además, México está catalogado como país fuente, de tránsito y destino de trata de personas, que a nivel global es el segundo negocio ilícito más lucrativo después del narcotráfico.

Además, la explotación sexual de mujeres, niños y niñas es en nuestro país la modalidad más predominante de esclavitud moderna.

Explotación sexual, trata y prostitución

La “Convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena” (Estados Unidos, 1950) precisa que la prostitución y el mal que la acompaña, la trata de personas para fines de prostitución, son incompatibles con la dignidad y el valor de la persona, además de que ponen el peligro el bienestar del individuo, de la familia y de la comunidad.

En la “Declaración de Estocolmo contra la explotación sexual de niños” (Suecia, 1996) se definió la explotación sexual como todo tipo de actividad en la que otra persona usa el cuerpo de un niño, niña o adolescente para sacar ventaja o provecho de carácter sexual, basándose en una relación de poder.

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Asimismo, en la Ley Modelo contra la Trata de Personas, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se establece que por explotación sexual se entiende la obtención de beneficios económicos o de otra índole de la participación de otras personas en la prostitución, la servidumbre sexual u otros tipos de servicios sexuales, incluidos los actos pornográficos o la producción de material pornográfico.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que “un explotador es aquel que intermedia u ofrece la posibilidad de la relación a un tercero, o bien el que mantiene la misma relación con el niño, niña, adolescente o mujer, no importando si es con carácter frecuente, esporádico o permanente. El carácter de explotador está dado por el ejercicio sistemático del poder para doblegar la voluntad de otro a los efectos de que satisfaga sus intereses, en este caso de carácter sexual”.

Los focos rojos

A decir del “Diagnóstico nacional sobre la situación de trata de personas en México”, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en el país hay al menos 15 puntos con alta incidencia de trata de personas y cuatro grandes rutas para el tráfico.

En el estudio se señala como focos rojos a Tijuana y Mexicali, Baja California; Nogales, Sonora; Ciudad Juárez, Chihuahua; Acapulco, Guerrero, y Cancún, Quintana Roo. También Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas; Tapachula, Chiapas; Puerto Vallarta, Jalisco, y Los Cabos, Baja California Sur, así como la Ciudad de México, Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca.

La oficina de la ONU reveló que la trata con fines de trabajos forzados se centra en Baja California, Jalisco, Oaxaca, Chiapas y San Luis Potosí.

En cuanto a la explotación por parte de grupos del narcotráfico, ésta se presenta en el norte de Veracruz, el noreste de Durango, la región este de Chihuahua y los estados de Guerrero, Tamaulipas y Nuevo León.

La trata con fines de explotación sexual predomina en Tijuana, Puerto Vallarta, Acapulco y Cancún.

En cuanto a las rutas, la primera parte de Cancún y llega a Matamoros, una segunda corre desde Tapachula y Tuxtla Gutiérrez hasta Lázaro Cárdenas, Michoacán; otra parte de Puerto Vallarta y concluye en Nogales, Sonora, y una cuarta ruta inicia en la Ciudad de México, pasa por Puebla y Tlaxcala y sigue en varias direcciones.

En las garras de “robachicos”

Datos recabados por la Red de Madres Buscando a sus Hijos señalan que entre 2006 y el 2017 en México se reportaron más de 27 mil 605 casos de niños extraviados. Lo peor de esta situación es que la mayoría termina en las redes de trata de personas, se comercializa con sus órganos o se les recluta por parte del crimen organizado.

El perfil de los niños robados, que son ideales para el tráfico de órganos, son de edades que oscilan entre los 7 y 10 años. Desde los bebés y hasta los 5 años son sustraídos generalmente para venderlos a parejas que no pueden tener hijos”, señaló la Red de Madres Buscando a sus Hijos.

La organización asegura que gran cantidad de víctimas proviene de estados como Hidalgo, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Tlaxcala, y son llevados a Nueva York, Monterrey, Tijuana o la Ciudad de México.

La Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos en México reportó que hasta el 2016 había 45 mil niños y adolescentes desaparecidos, y que el destino de muchos era la explotación sexual, así como de la venta y tráfico de órganos.

Niños migrantes y tráfico de órganos

El 60 por ciento de los niños migrantes que salen de Centroamérica y cruzan por México son víctimas del tráfico de personas, pero algunos son usados para la venta de órganos en el mercado negro. Según activistas, estos casos se pueden contar por miles, pero nadie tiene cifras.

No obstante, México es uno de los países señalados como foco rojo en cuanto a tráfico de órganos y personas, según organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En transitar por México, muchos niños migrantes, sobre todo centroamericanos, son secuestrados para vender sus órganos o para la explotación sexual.

Según la UNICEF, de 300 mil niños que viajaron solos de 2015 a 2016, un incremento de cinco veces con respecto a las cifras de 2010, 100 mil transitaron la frontera de México y Estados Unidos.

Foto: AdobeStock. En el país mueren 3 niños al día y cuatro desaparecen también diariamente, reveló un reportaje de la BBC.

Pero el tráfico de órganos se combina además con otros negocios ilegales como el narcotráfico, pues en 2014, por ejemplo, los Caballeros Templarios fueron acusados por la entonces Procuraduría General de la República de secuestrar niños para vender sus órganos a traficantes. "Es conocido por todos los investigadores científicos y los policías que hay un gran número de niños desaparecidos en México, especialmente en las rancherías, donde la gente indígena a veces ni siquiera habla español", aseguró en su momento la investigadora de la Universidad Goethe de Fráncfort, Leticia Quiroz.

El tráfico de órganos genera 75 millones de dólares anuales a nivel mundial, una parte de los 32 mil millones de dólares que deja en ganancias el tráfico de personas, de acuerdo con Havocscope, una organización dedicada a analizar el mercado negro global.

En México hay un registro de 27 mil 605 casos de niños robados de 2006 a 2017, reporta la Red de Madres Buscando a sus Hijos, y según este colectivo, “el perfil de los niños robados, que utilizan para el tráfico de órganos, son de edades que oscilan entre los 7 y 10 años.”

En el sector salud, el tiempo de espera para recibir un órgano es importante, ya que, según el tipo de órgano, se puede esperar entre dos y más de dos años y medio, según la Secretaría de Salud, pero el avance o la gravedad de las enfermedades que requieren un trasplante no siempre permiten que los pacientes puedan esperar todo ese tiempo. En países como Estados Unidos, menos de 10 por ciento de los pacientes pueden recibir un trasplante, por lo que mueren 18 personas diarias esperando un órgano, dice la Sociedad Americana de Trasplantes, y en México, casi 20 mil personas son las que esperan un trasplante.

Casos recientes de trata y explotación

Desde hace al menos 5 años han salido a la luz pública casos de tráfico de menores con fines de pornografía y prostitución, algunos más escandalosos que otros, pero todos ponen en evidencia la presencia del fenómeno, y lo más alarmante es que esto es sólo la punta del iceberg, dado que la mayoría de estas redes de explotación operan a través de la deep web, lo que las hace prácticamente irrastreables, y cuando se les rastrea, no tardan en reiniciar operaciones.

En septiembre de 2015 fue arrestado en Australia un joven de 22 años, Matthew David Graham, quien dirigía una red de sitios de pornografía infantil que también ofrecían el servicio en diversas ciudades del mundo, entre ellas Morelia, la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

En ese entonces, la aún llamada Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) negó tener registros sobre la desaparición de menores que llevaran a presumir la operación de una red de pornografía infantil en Morelia o alguna otra localidad del estado.

Sobre el australiano, el diario británico Daily Mail consignó que estudiaba nanotecnología y que se había declarado culpable ante una Corte australiana de dirigir la red de pornografía infantil desde la oscuridad de su habitación.

El diario británico refirió que los visitantes de dichos sitios de Internet tenían que subir videos de abuso infantil para poder acceder a los foros.

Graham utilizaba la deep web para operar su red de sitios de pornografía de menores. Los servicios que Graham ofrecía eran una forma extrema de pornografía infantil denominada “hurtcore”, en el que actos sexuales son llevados a cabo contra niños, incluso bebés, mientras son torturados, según información de Cambio de Michoacán.

En 2017 se aprehendió en Zacatelco, Tlaxcala, a una mujer acusada de trata de personas y explotación sexual de menores originarias de una comunidad indígena.

En Zacatelco la mujer tenía cautivas a dos menores de 14 y 16 años originarias de Querétaro, a las cuales explotaba sexualmente y torturaba.

Las víctimas habían sido sometidas a prostitución en hoteles del Centro de Morelia, donde eran obligadas a mantener relaciones sexuales sin protección y debían entregar a la detenida todas las ganancias que obtenían. Además, las adolescentes eran privadas de alimento, golpeadas, quemadas con cigarros y recibían descargas eléctricas cuando se negaban a obedecer.

En 2018, un sujeto llamado Rodrigo, quien era auxiliar de cocina en un jardín de niños de Morelia, fue descubierto como integrante de una red internacional de pornografía infantil.

Las primeras investigaciones las hicieron la Interpol y la Europol, en Bélgica y Australia, países donde el material era distribuido. Mediante las pesquisas se detectó que uno de los implicados vivía en Morelia. Él tomaba fotografías y videos de menores de edad cuando eran agredidos sexualmente. Al tener conocimiento del asunto, los policías federales y personal de la SEIDO colaboraron en las indagatorias, ubicaron la casa del sospechoso y durante un operativo consiguieron atraparlo.

Los policías catearon la casa de Rodrigo y aseguraron discos duros y una computadora portátil en la que almacenaba todo el material pornográfico, según lo informado en su momento por Mimorelia.com.

A finales de 2018, también en Morelia, se aprehendió a un sujeto que desde 2016 había explotado sexualmente a una menor de edad. Todo fue gracias a denuncias de vecinos sobre el que en una casa de la colonia Adolfo López Mateos se cometía el delito.

En la casa de la calle 26 de Mayo, los ministeriales detuvieron a Cristian Iván P., quien había contactado por redes sociales a la víctima, a la que le empezó a solicitar fotografías en que estuviera desnuda. Ya con las imágenes en su poder, la amenazó con publicar el material si no accedía a lo que él le exigía: primero, tener relaciones sexuales con él, y luego con otros hombres a los que él les cobraba.

El año pasado, en Apatzingán, la Fiscalía General del Estado detuvo a un hombre y una mujer por el delito de trata de personas cometido contra una adolescente. Por medio de la Fiscalía Especializada en Atención de Trata de Personas, la Dirección de Investigación y Análisis cateó una vivienda y detuvo a quienes sólo se identificó como N.A.F., y G.A.F., quienes en 2016 obligaron a una menor de 13 años de edad a cometer actos sexuales.

Según la carpeta de investigación, a inicios de marzo de 2016, N.A.F., madre de la menor, solicitó a G.A.F. un préstamo de 2 mil pesos, pero al momento de cumplir el plazo para pagar, ésta no pudo realizar el pago, por lo que G.A.F. propuso llevarse a la adolescente para tener relaciones sexuales, a lo que la madre accedió; el acto que se repitió por lo menos en otras 10 ocasiones, en las que la madre de la menor recibía la misma cantidad de dinero.

El caso más reciente, ya en febrero de este año, José Alejandro M. fue detenido en Tzintzuntan por haber vendido, durante el mes de enero, a su hija, de apenas 4 días de nacida.

La Fiscalía General del Estado informó que José Alejandro fue capturado luego de que el 7 de enero familiares de la víctima presentaron la denuncia ante la Fiscalía Regional de Apatzingán, tras enterarse de que la menor había sido vendida a una mujer, negocio que se llevó a cabo en una iglesia de Peribán, donde también se detuvo a María Guadalupe C., quien tenía a la niña y por la cual pretendía realizar un segundo pago.