Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Aunque en el Código Penal Federal está tipificado el delito de feminicidio, no hay en los estados una estrategia real para prevenir este ilícito y así reducir los índices de violencia hacia las mujeres. Aunque en Michoacán hay 14 municipios con Alerta por Violencia de Género desde 2016, poco se ha hecho para revertir el problema, ya que los alcaldes suelen conformarse con ampliar el alumbrado público y desde el gobierno federal no se destinan recursos suficientes, en tanto que el gobierno del estado ha centrado sus esfuerzos en el empoderamiento económico mediante esquemas como Palabra de Mujer. Ante ese panorama, la sociedad está sumamente indignada frente a la violencia feminicida, y por ello es que miles de mujeres, convocadas por colectivos feministas, cada vez con más frecuencia y con un enojo creciente salen a las calles a exigir el derecho de toda mujer a vivir una vida libre de violencia en todos los ámbitos. En dos semanas, 4 michoacanas muertas Durante estas dos semanas, cuatro mujeres michoacanas murieron víctimas de la violencia: el viernes 25, luego de 5 días desaparecida, fue encontrada sin vida Jessica González Villaseñor, y gracias a la presión social ejercida por los colectivos de mujeres y medios de comunicación, fue que en cuestión de días se aprehendió al presunto feminicida, hoy vinculado a proceso por ese delito. El pasado miércoles 30 de septiembre, mientras la Fiscalía General del Estado anunciaba la detención en Jalisco de Diego N., en Zamora, que junto a Morelia es de los 14 municipios con declaratoria de Alerta por Violencia de Género desde 2016, el cuerpo de otra mujer fue localizado. Esa tarde de miércoles, los habitantes del fraccionamiento Hacienda del Valle, de Zamora, encontraron entre la maleza el cadáver de una mujer calcinada. Todo se dio cuando unos menores de edad que jugaban futbol se acercaron a la orilla de un milpal y ahí, oculto entre tarimas, localizaron el cadáver. Por esta mujer no hubo presión mediática ni social, no se sabe ni su nombre, sólo se supo que posiblemente era una mujer de 20 a 25 años de edad, con cabello rojizo, y vestía un pantalón de mezclilla y debajo unas mallas color rosa. Esta mañana de viernes 2 de octubre, al tiempo que distintos sectores estudiantiles y laborales se aprestaban para protestar por la matanza del 2 de octubre de 1968, en Yuriria, Guanajuato, fue localizado el cuerpo sin vida de quien presuntamente es Xitlali Elizabeth, una enfermera moreliana que el 30 de septiembre salió de su casa para pagar el agua y de quien ya no se supo más. Su carro fue localizado en Cuitzeo y, a decir de las autoridades, tenía manchas de sangre. Este mismo día, Miriam Victoria Mendoza, quien había sido reportada como desaparecida en Tacámbaro, fue encontrada sin vida en la morgue de Morelia. La familia de la mujer de 32 años denunció el jueves 1 de octubre su desaparición, luego de un mes que no tuvieron noticias de ella y decidieron acudir ante las autoridades. El cuerpo de Miriam permaneció dos semanas en el anfiteatro, sin ser reclamado, luego de que el 14 de septiembre fue encontrado a la orilla de la carretera Tacámbaro-Opopeo, junto al cadáver de un hombre, ambos con signos de violencia. ¿Qué es el feminicidio? El feminicidio es la muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión”, de acuerdo con el Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género. El Código Penal Federal señala que comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género y se determina cuando la víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo, se le hayan infligido lesiones o mutilaciones degradantes previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia; si existen antecedentes o datos de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar. También se establece así cuando haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza; existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; que la víctima haya sido incomunicada cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida; y que el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público. Violencia, imparable Durante los últimos años, la violencia contra las mujeres ha venido en aumento a lo largo y ancho del territorio nacional. Ante esa ola de violencia, las autoridades responsables no han hecho esfuerzos contundentes para erradicar ese flagelo. En un contexto de violencia generalizada producto de la delincuencia organizada, que se da en un marco de impunidad y falta de investigaciones pertinentes, la violencia hacia las mujeres se genera en un sistema patriarcal, en el que privan la desigualdad y la exclusión social. Según el Informe sobre Feminicidio en México, elaborado por ONU Mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres y el Colegio de México, México ocupa el lugar 16 en la incidencia de homicidios contra mujeres en el plano mundial, debido a que los casos de feminicidio en el país han registrado un aumento sostenido desde 2007. Foto: Samuel Herrera Jr. Mujeres se manifestaron en el centro de Morelia tras el asesinato de Xitlali y demandaron un alto a la violencia contra las mujeres en Michoacán. De acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, entre 2007 y 2008 se registraron mil 221 asesinatos de mujeres en 12 estados de la República: Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Tabasco y Yucatán. La mayoría de las víctimas fueron mujeres de 21 a 40 años de edad (43 por ciento) y en menor medida, contra niñas y jóvenes menores de 20 años (23 por ciento). Pero a partir de 2008 la violencia contra las mujeres se incrementó de forma sostenida, según reflejan datos recopilados por el organismo. Entre enero de 2010 y junio de 2011, sólo en los estados de México, Cuidad de México, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, las entonces procuradurías estatales registraron mil 235 mujeres víctimas de presuntos feminicidios, de éstos, 320 sucedieron en el Estado de México, 169 en Tamaulipas y 168 en Sinaloa. Ya en este año, de enero a junio se registraron 489 feminicidios en el país, lo que representa un aumento de 9.2 por ciento a los feminicidios registrados en los primeros seis meses de 2019, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). La cifra de feminicidios en 2020 también es más elevada que la que se registró de enero a junio de 2018, cuando se registraron 432, que significa un aumento de 13.2 por ciento en 2020 comparado con 2018. En el mes de julio, al presentar esas cifras, Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó que la disminución de estos delitos es responsabilidad del “ámbito federal, pero también o fundamentalmente del ámbito local”. “Hay estados que todavía no tipifican el feminicidio, hay otros en donde la tipificación es sumamente compleja; entonces, en conjunto, tenemos que avanzar en este tema”, afirmó. Durazo señaló la necesidad de generar una estrategia específica para el tema, pero ni él o el presidente Andrés Manuel López Obrador especificaron las acciones directas que se llevan a cabo desde su gobierno para disminuir o prevenir el delito. Incluso, a pregunta expresa en torno a los mecanismos específicos para prevenir este tipo de delitos, el mandatario se enfocó en mencionar que “todo lo que se requiera va a hacer atendido”; sin embargo, este proceso sería lento debido a que “fueron 36 años de dominio neoliberal, neoporfirista, en donde no importaba la gente”. En Michoacán, al alza Con todo y que desde 2016 hay 14 municipios michoacanos que cuentan con declaratoria de Alerta por Violencia de Género, de enero a agosto de este año Michoacán ha tenido 155 mujeres víctimas de homicidios dolosos. De esta cantidad únicamente 13 han sido tipificados hasta el momento como feminicidio, es decir que menos de un 9 por ciento de los casos ha recibido esta tipificación por la que han luchado grupos defensores cuando la víctima muestra signos de violencia de género, relación con el asesino o cuya motivación fue especialmente por su condición de ser mujer. El documento “Información sobre violencia contra las mujeres”, publicado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), señala que Michoacán se ubica en el puesto número 17 a nivel nacional en feminicidios; en cuanto a “Víctimas mujeres de homicidio doloso”, sus 155 casos lo colocan en el quinto puesto, siendo entonces una de las entidades más peligrosas y donde más vidas de mujeres se arrebatan cada año. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. No obstante, más allá de la comparativa nacional, la cantidad de mujeres asesinadas se ha disparado y se mantiene al alza aún bajo el contexto de contingencia sanitaria y los tres meses donde se paralizaron actividades. Mientras en 2019 fueron 172 mujeres víctimas de homicidio doloso, en sólo 8 meses ya casi se alcanza esa cantidad en el presente año, a una media de 20 mujeres asesinadas cada mes. La cantidad de muertes, y de asesinatos por temas relacionados por violencia de género echan abajo la narrativa de autoridades estatales sobre las mejores condiciones para mujeres en los últimos años. Y es que de estos 155 casos, la gran mayoría permanece sin resolución: la misma Fiscalía General del Estado reconoce que no logró judicializar más del 30 por ciento de carpetas de investigación el año pasado, mientras colectivas siguen denunciando la falta de acceso a la justicia y la dependencia es una de las más señaladas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Es importante recordar que las dos clasificaciones de “homicidios” de mujeres, son aquellos que no fueron tipificados como “feminicidios”, en tanto que el “homicidio culposo”, también conocido como “negligente” o “involuntario” es en el que se causa la muerte de una persona por accidente. Sumando las tres tipificaciones, Michoacán cuenta 288 homicidios de mujeres hasta agosto pasado. En el caso de los asesinatos no feminicidios, no se descarta que algunos sean reclasificados en el futuro conforme avance la investigación, siempre y cuando se llegue a judicializar propiamente el caso, otro de los grandes pendientes en la materia. De acuerdo con estadísticas oficiales de la autoridad federal, Morelia todavía se ubica dentro del listado de las ciudades del país con mayor número de feminicidios en este 2020, al ocupar la posición número 16 por acumular seis delitos bajo esta tipificación.