Maricruz Ríos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Tras el paso de los primeros ocho meses del año, la ciudad de Morelia se alza como el punto que más ha resentido la escalada de precios en la entidad. La capital michoacana acumula una inflación anual del 7.53 por ciento, por encima de la media nacional, que actualmente se ubica en 6.69 por ciento y muy por encima del rango objetivo del Banco de México, que esperaba no elevar la tasa de precios más allá del 3 o 3.5 por ciento. La variedad de productos y servicios que ha subido es muy densa ya, pero sin duda que los aumentos en gas LP y, sobre todo, en gasolina, que rondan el 25 por ciento, han arrastrado al alza los importes de casi todo el catálogo en mercados y establecimientos comerciales. De acuerdo con el último Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), realizado por el instituto de Estadística y Geografía (INEGI), esta problemática de precios, si bien ha impactado principalmente a energéticos y servicios que dependen de los mismos (como el transporte), también ha encarecido en 6.80 por ciento los precios de la llamada Canasta de Consumo Mínimo. INFLACIÓN, POR ARRIBA DE LO PLANEADO Medida con ayuda del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), esta Canasta incluye 176 productos y servicios que conforman la canasta básica alimentaria y no alimentaria, pero en donde destacan sin duda las escaladas en precios de frutas, hortalizas, verduras, carnes, granos, productos de higiene y de limpieza. El año pasado, a estas alturas y con todo y el punto álgido de la crisis por la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), la Canasta de Consumo Mínimo había elevados sus precios en promedio un 3.94 por ciento. Las razones de por qué la escalada de precios son varias, pero uno de los argumentos que explican esta problemática es parte del efecto de rebote en la economía. De acuerdo con Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la recuperación financiera de las familias tras una severa época de crisis trae también un mayor poder de consumo. Esta elevada demanda por sí misma puede marcar tendencias al alza en algunos productos, de la mano con los precios que dictan los mercados internacionales y la capacidad de producción que se tiene. Enfrentamos una inflación por costos, al pasar de una economía en condiciones recesivas a una economía en fase expansiva de las actividades productivas”Heliodoro Gil Corona, especialista El exsecretario de Hacienda a nivel federal, Arturo Herrera, explica que, a su vez, la pandemia trajo consigo la demanda en exceso de algunos productos, en donde si bien los más notorios por su alza en precios son las computadoras y dispositivos electrónicos, no dejó de afectar otra gama de insumos que han sido muy demandados en época de pandemia: jabón, desinfectante, cloro, productos de higiene y limpieza en general. La contingencia sanitaria por la COVID-19 trajo en sí misma una problemática de aumento de costo de la canasta básica, pues las familias tuvieron que comenzar a incluir nuevos productos de primera necesidad, como cubrebocas o gel antibacterial, mientras que otros se usaron mucho más que antes, como los desinfectantes. El mismo hecho de que los productores e intermediarios tuvieran que gastar en insumos de prevención de contagios se terminó reflejando en algunos importes, de acuerdo con la misma postura del exfuncionario federal, que ha podido ser más notable por ejemplo en los restaurantes y negocios de alimentos preparados. CANASTA BÁSICA, TRASTOCADA ¿Pero cómo impacta esto el día a día de una familia? Básicamente en el aumento de precios de todos los productos de la canasta básica. Aunque la inflación es algo normal en los mercados nacionales, el ritmo del presente año está superando la expectativa y las alzas en los últimos años, y aunque en algunos casos el extra en los importes no rebasa los 3 o 4 pesos por kilogramo o paquete, cuando tomamos en cuenta la generalidad de las posibles compras de una familia se puede notar que el costo se ha elevado de manera importante. A principios de año, el aguacate Hass se conseguía en promedio en 47 pesos por kilogramos; para la primera semana de agosto su precio ya alcanza con frecuencia los 50 pesos e incluso más. Otra fruta muy socorrida es el limón, que en Morelia elevó su precio de 18.33 pesos a 21.67 pesos por kilogramo en la Central de Abasto. Foto: Cortesía. La manzana Golden, traída normalmente del estado de Chihuahua, aumentó aún más su costo y brincó de 28 a 37.50 pesos por kilo. La papa, también muy solicitada en los hogares mexicanos pasó de 18 a 25 pesos por kilogramo, mientras que el elote pasó de 2.92 a 4.58 pesos. El cacahuate estatal también elevo su coste de 65 a 70 pesos en la capital michoacana, según la información recopilada por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, que recopila los datos anuales de las diferentes centrales de abasto y puesto de venta más grandes del país. Obviamente en el tema de los productos agrícolas en muchas ocasiones tiene que ver también con las temporadas, que pueden dictar la variación de los precios en los mercados locales, aunque no son los únicos que subieron de precio. En el sector pecuario, la carne de cerdo en presentación de lomo a granel se ha elevado de 110 a 130 pesos por kilo en lo que va del año; el lomo para milanesa se fue de 78 a 93 pesos por kilo, en tanto que la carne de res el bistec de bola a granel ha ido de 130 a 150 pesos en promedio en Morelia, de acuerdo con los datos del INPC. MERCADITOS, BUENA OPCIÓN Obviamente no son precios únicos, y en el caso de Morelia se pueden encontrar mejores precios en algunos locales de la Central de Abasto, así como en los llamados Tianguis de Lucha Contra la Carestía, donde generalmente se manejan precios ligeramente más accesibles a la vez que cuentan con producto fresco y de calidad. Los cinco mercados de la Lucha contra la Carestía se encuentra ubicados en diferentes colonias de la capital michoacana: antiguas instalaciones de la Feria (miércoles, sábado y domingo); a espaldas de la sede de la Secretaría de Educación del Estado, en la calle Constitución de Apatzingán 217 (sábado y domingo); en Santa María, en la calle José Manuel Otón sin número, explanada Flores Magón (jueves y domingo); en la plaza principal de Tenencia Morelos (martes), y en Santiago Undameo, en la calle Benito Juárez, a una cuadra de la plaza principal (los miércoles). Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Adicionalmente, los tianguis dominicales de la avenida Michoacán y del Panteón Municipal se suman a los tradicionales mercados Independencia y de San Juan, entre los que manejan mejores precios y productos en cuanto a alimentos, incluso más atractivo que en los supermercados. No obstante, las visitas a estos espacios son casi obligatorias para otro tipo de productos, principalmente los relacionados con la higiene personal, aseo y desinfección, en los cuales también se han resentido los precios, lo mismo que en algunos medicamentos, si bien al menos los paquetes de cubrebocas, el jabón y el alcohol poco a poco han normalizado sus precios ante la excesiva oferta. En todos los casos, la recomendación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es evaluar y comparar precios, obviamente también tener en cuenta el costo del transporte en caso de tener que acudir a un mercado donde no se pueda ir a pie, así como valorar la opción de las compras por Internet, ya que mayoristas como Amazon y Mercado Libre manejan precios atractivos en varios productos, con la ventaja de que incluso los llevan hasta la vivienda.