Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad De México, 18 de septiembre.- Disparos de humo anunciaron la llegada de la banda británica Iron Maiden al escenario del Foro Sol, donde encendió rápidamente los ánimos del público con Moonchild, primer tema de la velada con la que el vocalista Bruce Dickinson apareció con un sombrero de charro. Un 'aperitivo' de metal para abrir oídos Previo a su espectáculo, la gente pudo deleitarse con cortes de la banda sueca Ghost, entre las que estuvieron Infestissumam, Year Zero y Per aspera ad inferi. "¡Hola México!, ¿cómo están esta noche? Finalmente estamos aquí, mi ropa fue robada, pero dije: ‘¡Vamos a México!, no los vamos a decepcionar’", afirmó Papa Emeritus, vocalista de Ghost, quien protagonizó un show de heavy metal un poco excéntrico, pues él portaba un maquillaje de calavera, mientras que sus compañeros tocaban los instrumentos con una túnica negra. "Estamos aquí con un tema muy especial para ustedes, señaló el cantante antes de entonar Con clavi con dio, con la que luces amarillas permearon el recinto. Mientras en el fondo aparecía su nombre con letras blancas, el líder de la agrupación parecía que dirigía una orquesta en la gente, la cual respondió con algunos saltos y movimientos de puños para olvidarse de la lluvia que caía en ese momento. "Muchas gracias", expresó Papa Emeritus, lo cual fue lo único que mencionó en español. "A pesar de la lluvia es una linda velada, gracias por estar con nosotros, tenemos que irnos, así que disfrutemos en un ritual", señaló antes de su penúltima melodía Ritual. Al término, el vocalista le lanzó un beso al público, que agradecido respondió con alaridos. "¿Quieren oír otra? Esta última canción necesitamos que la canten con nosotros", explicó antes de Monstrance Clock. Los segundos teloneros fueron los integrantes de Slayer, que le rindieron un homenaje a su ex compañero Jeff Hanneman, fallecido este año; ellos interpretaron 10 rolas, entre ellas Mandatory Suicide, South Of Heaven y Angel Of Death. "Gracias y bienvenidos. ¿Están listos?", señaló Tom Araya, cantante de esta agrupación estadunidense al inicio de su presentación que se caracterizó por su acelerado ritmo y su fuerte cantidad de thrash metal. Festín de decibles con 'Eddie' y compañía Aunque en principio se percibía poca gente en el recinto, esto cambió totalmente cuando le tocó su turno a Iron Maiden, que dijo en español: "Hola México". Tras interpretar Can I Play With Madness, el vocalista exigió a sus fanáticos que gritaran, lo cual obedecieron automáticamente. The Prisioner, 2 Minutes To Midnight y Afraid To Shoot Strangers fueron de los primeros cortes que hicieron sonar durante la velada metalera. "Hola Ciudad de México, han respondido al llamado de la bestia, hay 50 mil personas aquí, con toda la lluvia no van a detenerse. Gracias por venir, pasaremos una excelente noche", exclamó el cantante. El siguiente corte que ejecutó la banda fundada en 1975 fue The Trooper, con la que su líder ondeó una bandera británica. En The Number Of The Beast apareció su mascota Eddie sentada en el escenario; la muchedumbre no dejó de gritar el nombre del grupo y de saltar innumerables veces. The Phantom Of The Opera fue una de las más aclamadas, pero en Run To The Hill el éxtasis aumentó cuando volvió a aparecer Eddie, esta vez vestido de soldado, recorriendo toda la tarima, mientras los espectadores alzaban su puño. La pirotecnia en el escenario estuvo presente en diversas ocasiones como en Seventh Son Of A Seventh Son, así como con Iron Maiden, corte que los metaleros han ejecutado más veces en vivo y con el que lanzaron sus baquetas al público. Después de una rápida salida en falso, regresaron con Aces High, pero previamente mostraron imágenes de la Segunda Guerra Mundial, con la voz en off de Winston Churchill. Para terminar su espectáculo cantaron The Evil That Men Do y Running Free, las cuales fueron coreadas por todos sus fans; finalmente se despidieron con un: "¡Gracias¡, ¡buenas noches México, los amamos!".
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