AP / La Voz de Michoacán Chicago. Los rumores sobre el actor de la serie "Empire" Jussie Smollett comenzaron tras los reportes de que no había cooperado plenamente con la policía tras denunciar que fue atacado en Chicago por dos hombres que le dijeron insultos racistas y homófobos y le ataron una soga al cuello. Entonces, los detectives no pudieron encontrar el video de la golpiza en una ciudad plagada de cámaras de vigilancia. Más tarde, dos hermanos fueron detenidos para prestar declaración, pero quedaron libres a los dos días y la policía explicó que ya no eran sospechosos del presunto delito. Tras tres semanas de crecientes sospechas, Smollett fue acusado el miércoles de denuncia policial falsa, un delito que podría suponer una pena de hasta tres años de cárcel y obligaría al actor, que es afroestadounidense y homosexual, a pagar los costos de la investigación de la denuncia que presentó el 29 de enero por la paliza. En menos de un mes, el actor de 36 años ha pasado de ser la víctima de un delito de odio a estar acusado de inventarse el episodio. El miércoles en la noche, la policía intentó ponerse en contacto con los abogados de Smollett para negociar su entrega. Las autoridades desconocían el plazo que se le podría dar al actor. Estamos intentando ser diplomáticos y razonables, y esperamos que él haga lo mismo”, señaló el vocero de la policía, Anthony Guglielmi. El cargo contra Smollett se presentó en el mismo día en que los detectives y los dos hermanos declararon ante un jurado investigador. Los abogados del actor se reunieron con los fiscales y la policía, pero se desconoce de qué hablaron o si el implicado acudió al encuentro. En un comunicado, los abogados Todd Pugh y Victor Henderson dijeron que Smollett "goza de la presunción de inocencia, especialmente cuando ha habido una investigación como esta donde la información, tanto cierta como falsa, se ha filtrado repetidamente”. Smollett, que interpreta a Jamal Lyon, un cantante negro y gay, en la exitosa serie de Fox TV, dijo que fue agredido el 29 de enero cuando caminaba hacia su casa desde una tienda de emparedados Subway en el centro de Chicago. Señaló que los hombres enmascarados lo golpearon, le profirieron insultos racistas y homófobos y le gritaron "Este es un país MAGA” — una aparente referencia al eslogan de campaña del presidente Donald Trump, "Make America Great Again" — antes de ponerle una soga al cuello y escapar.