Con un emotivo concierto y lleno total en el centro de eventos del hotel Mandalay Bay en esta ciudad de Nevada, Alejandro Fernández celebró el 205 aniversario del inicio de la Independencia de México. Tras iniciar su presentación con la canción "Cóncavo y Convexo" y "Se me va la voz", el artista mexicano dedicó el evento a Dios y a la vida por permitirle estar en la "ciudad que nunca duerme" y ofrecer un primer concierto después del accidente automovilístico que sufrió en días pasados. Apoyado en un bastón, el intérprete puso a cantar a los ocho mil asistentes “Qué voy a hacer", "Si tú supieras" y "Cuando digo tu nombre", entre otras melodías, para después solicitar a todos ponerse de pie y brindar un aplauso para el recién fallecido Joan Sebastian. Más tarde, complació a su público al acompañarse del mariachi para interpretar "México Lindo y Querido", que se escuchó a toda garganta, entre lágrimas y banderas. "Vamos a cantarle a México, a la vida, y demos gracias de estar vivos, celebremos con orgullo el ser mexicanos", pidió sonriente antes de realizar el tradicional “grito” de Independencia, coreando con un “¡Viva México!” los nombres de quienes dieron libertad a la nación. Alejandro Fernández resaltó la trascendencia de los mexicanos en el crecimiento de Estados Unidos y desestimó los comentarios de “ése güerito que anda hablando”, al referirse a Donald Trump y sus polémicos comentarios sobre los hispanos. "Guadalajara", "Ay Jalisco, no te rajes", "Mátalas", "Abrázame", "No", "Loco" y "Nube Viajera" fueron otras melodías que fueron cantadas y aplaudidas de principio a fin por sus admiradores. La noche más mexicana de Las Vegas permitió que "El Potrillo" diera rienda suelta a su alegría, levantando suspiros de las damas que gozaban la presencia del cantante ataviado con su traje de charro.