La cantante Britney Spears viajó a Londres para mostrar su nueva línea de lencería y además de los diseños, dio de qué hablar por su extraña sonrisa y nuevo corte de cabello. Poco natural y en pose, Britney fue captada con la misma expresión durante todo el evento, según puede verse en imágenes de su llegada, su paso ante los fotógrafos y en plena pasarela. Posiblemente, la intérprete de 32 años se encontraba incómoda o cansada por el viaje desde Estados Unidos. La cantante comentó que le gustaría que la princesa de Cambridge, Kate Middleton, use sus diseños, y en cuanto a la música, le agradaría colaborar con Katy Perry, Gwen Stefani e Iggy Azalea.