Ciudad de México.- Las bandas Cleric, Simulacrum y Godflesh ofrecieron un espectáculo metalero la noche de este sábado en el Lunario del Auditorio Nacional, como parte de las actividades del Bestia Festival 2016. Ante más de 900 personas las tres agrupaciones se entregaron por completo en este show, que se realizó en colaboración con el festival Aural, cifra de acuerdo con los organizadores. Los primeros en salir al escenario fue el grupo Cleric, el cual durante cerca de 40 minutos elevó los decibeles con sus desgarradores ritmos, enérgicos riffs y una potencia única. Con instrumentos como guitarras, batería y teclado, los anfitriones recibían aplausos de todo el mundo, mientras que esporádicamente interactuaban con su séquito. “Muchas gracias por venir chavos, los amamos”, dijo la agrupación emergente a la mitad de su presentación, la cual es una de las alineaciones más destacadas en la escena de Nueva York, Estados Unidos. Enseguida en un breve receso, los asistentes aprovecharon para ir a la barra y pedir alguna bebida, otros platicaron con sus acompañantes, hasta que nuevamente las luces del foro se apagaron. El concierto de metal, jazz e improvisación continuó con la actuación de la banda Simulacrum, encabezada por el emblemático compositor y tecladista John Medeski e integrada también por el guitarrista Matt Hollenberg y el baterista Kenny Grohowsky, quienes debutaron en el país. Este bloque musical arrancó con un solo de batería, que después de un par de minutos fue aderezado con las notas del teclado y la guitarra eléctrica. Entre rola y rola los melómanos alzaban sus brazos para aplaudir y gritar como muestra de afecto al grupo que cautivó con su acelerado ritmo que recibió una ovación al final de su presentación en donde Medeski presentó a sus colegas y dio las gracias. Minutos después le tocó el turno al grupo inglés Godflesh de reventar la plataforma con su música, incluidos sus sonidos guturales. En este momento se prendieron dos pantallas laterales que exhibieron explosivas imágenes durante todo su recital con piezas llenas de energía que encantaron a la gente.