Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Resignación, lágrimas, aceptación, incredulidad, legado, grandeza, amistad y amor fueron las palabras constantes que familiares y amigos del fallecido Gualberto Castro emitieron durante la ceremonia luctuosa en la que se le dio el último adiós al cantante. En entrevista a su llegada a la Capilla “A” de Guayosso Félix Cuevas, la viuda del cantante, Gundy Becker, informó que aún no deciden qué se hará con los restos mortales de Gualberto Castro, si van a la incineración o los inhumarán. Agradeció a los amigos y medios de comunicación el interés por despedir al amor de su vida, pero sobre todo por acompañarlo durante su lucha contra el cáncer a lo largo de tres meses. https://twitter.com/Javier_Alatorre/status/1144403027274731520 Explicó que el cáncer fue provocado por un alto índice de calcio en la sangre, conocido como hipercalcigemia, y que se agudizó por una infección pulmonar, lo que impidió que fuera sometido al tratamiento de quimioterapias. A la funeraria llegaron los sobrinos Moreno Castro, la cantante, Alejandra Ávalos, el productor Enrique Gou y el músico Rodrigo de la Cadena, estos dos últimos, organizadores del homenaje póstumo a Gualberto Castro que se realizará el próximo 14 de julio en el Teatro de la Ciudad. El desfile de amigos fue paulatino a la par de la llegada de coronas de flores enviadas por Manuel Mijares, Paty Chapoy y la familia de Marcó Antonio Muñiz, y que adornaron los flancos del espacio donde fue colocado el féretro. La presencia que más llamó la atención de los asistentes fue la de Felicia Garza, quien compartió con Notimex las más grandes memorias que vivió al lado de Gualberto Castro cuando ganaron el Festival de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), en 1975, con el tema “La Felicidad”. Al filo de las 12:00 horas llegaron los integrantes del grupo Los Hermanos Castro, primos hermanos de Gualberto; Javier, Arturo y Benito Castro, acompañados de Kiko Campos, quienes pidieron respeto ante la enorme pérdida de uno de los iconos del bolero y balada romántica. La Sala “A” fue insuficiente para albergar a familiares y amigos, así como a los seguidores de Gualberto que aparecieron, sin importar las altas horas de la noche y para darle el último adiós, mientras llegaban el Mago Ari Sandy, quien pidió un aplauso para el “Gran Gualberto Castro, a quien siempre invitó a sus espectáculos de Magia y diversión”.