El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Lo que lamento, dice Alfonso Cuarón, es que las compañías mexicanas no sean flexibles. Con esta frase, el cineasta mexicano resume lo sucedido con Cinemex y Cinépolis, quienes se negaron a distribuir su nueva película, "Roma". El ganador del Oscar por "Gravity", señala que el fondo del problema es que el modelo de negocio del cine está cambiando. La película se les ofreció a Cinemex y Cinépolis pero ellos querían una ventana demasiado grande… y yo lo entiendo porque responden a su modelo económico pero es algo que está cambiando”, explicó en entrevista telefónica. "Roma", película en la que hace una declaración de amor a su infancia y una declaración de principios en contra de la represión que ejerció el Estado mexicano a principio de los años setenta, es producida por Netflix. La plataforma tiene la política de no estrenar sus producciones en salas de cine. O mejor dicho “tenía” esa política. Con Roma ha permitido que se estrene en algunas salas de cine antes de su presentación en Netflix, el 14 de diciembre. Cinemanía, Cineteca Nacional, Cine Tonalá, Instituto Francés de América Latina, Le Cinéma, Cinematógrafo del Chopo y The Movie Company son los lugares donde, a partir de hoy, se puede ver la cinta. Es notable que Netflix, una empresa estadounidense, cedió estrenar no una semana antes, sino tres. Tenemos la mayor cantidad de funciones posible no sólo en México, sino que es una distribución a nivel mundial”. Cuarón mantiene, sin embargo, una esperanza. “No veo que la vaya a cambiar la postura de los distribuidores, no lo veo, ojalá que sí cambie. Quisiera verlo y tengo la esperanza de que así sea, con Cinépolis, con la que tengo una extraordinaria relación”.