Damián Alcázar ahora es un cantante que anima bodas, XV años y eventos sociales. Es Eddie Reynolds en la nueva película mexicana que ha causado furor en las salas del país, con un personaje que al principio pareciera muy bizarro, pero que termina conquistando al espectador por su autenticidad y calidad humana. Mientras conocemos a Eddi Reynolds, la vida de los músicos y todos su gajes queda retratada como una especie de parodia que provoca constantes carcajadas y que además cuenta con un gran elenco entre el que encontramos nombres como: Paulina Gaitán, Dolores Heredia, Sebastián Zurita, Vico Escorcia, Álvaro Guerrero, Arturo Ríos y Jorge Zárate. La película relata la historia de una banda de rock que vuelve a reunirse después de 30 años, cuando Bono, de U2, se interesa en comprar una de sus rolas (Cheve en la fiesta). “A la chingada con las bodas y los XV Años”, grita el protagonista sintiendo sus sueños casi cristalizados en un proyecto que nunca habrá de realizarse. Luego de sus anhelos adolescentes de triunfar en el medio artístico, los exmúsicos se encuentran totalmente desconectados entre sí: uno anda de bajista tocando en palenques con Gloria Trevi, otro se dedicó a la farmaceútica y el guitarrista es un alcohólico perdido entre el rencor, los celos y el orgullo. Eddie es el único que sigue en la lucha musical, aunque la vida lo haya marginado a tocar en los eventos más bajos, y no en los grandes foros y conciertos en los que alguna vez soñó. El reencuentro saca a relucir viejas rencillas entre Eddie y Santos, el guitarrista. Bono pospone el trato indefinidamente y Eddie propone a sus amigos volver a formar el grupo. Pronto, los cincuentones empiezan a tocar de nuevo, pero deberán actualizarse, en su look, como en las nuevas estrategias de promoción y marketing que incluye, ya no a las disqueras, sino al internet y las redes sociales como principal herramienta. Enfrentándose a la decisión más importante de sus vidas, los músicos verán la oportunidad de por fin llevar su música a todo el mundo y pronto descubrirán que “aunque las traiciones son traiciones, a los amigos siempre hay que darles una oportunidad”. Pero ¿quién va a querer escuchar a una banda de cincuentones, fuera de onda? Aquí queda desvelada quizá la más importante de las enseñanzas que el filme puede dejarnos: “Mucha gente vive prisionera del pasado porque no ha comprendido que realmente es en el presente donde todo comienza”. Es su gente quien los elevará al éxito hasta conseguir su realización personal, que al final resulta ser más importante, gratificante y sorprendente, que la profesional. Para más información, consulta la edición impresa de La Voz de Michoacán.
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