Luego de 26 años de haber trabajado juntos, los actores Demian Bichir y Héctor Bonilla vuelven a unir su talento ahora en la película de Jorge Michel Grau “7:19”, que narra la historia de dos hombres que, al igual que miles en el terremoto más destructivo de la historia de México, se encuentran ante una tragedia injusta e ineludible. En entrevista con Notimex, la productora de Velarium Arts, Mayra Espinosa Castro, detalló que se trata de una película mexicana de presupuesto mediano, escrita por Grau y Alberto Chimal, y producida también por Daniel Birman Ripstein, de Alameda Films, y Mónica Lozano, de Alebrije Cine y Video. “La claustrofobia tiene una marcada presencia en la cinta, toda vez que Jorge intenta mostrar esto desde su percepción de claustrofóbico. Es una historia que teníamos en el cajón y queríamos contar”, expuso. Con dos días de rodaje, Espinosa Castro expuso que los resultados han sido muy buenos, pues han estado revisando el material y se ve “una cosa escalofriante”. El 19 de septiembre de 1985 México sufrió una de las peores catástrofes de su historia, un terremoto que alcanzó una magnitud de 8.1 grados richter. “Martín Soriano” y “Fernando Pellicer” se encuentran en la recepción del edificio de la Secretaría de Estado, donde ambos trabajan, pero el acontecimiento los sepulta debajo de siete pisos de concreto y metal retorcido. Junto con ellos, más de 20 mil personas desaparecieron debajo de los escombros de una ciudad derrotada. De acuerdo con Jorge Michel Grau, “no hay un dato certero sobre la cantidad de fallecidos en el terremoto. Solo estimados, solo dichos, solo cifras maquilladas o mal calculadas. Sin embargo, frente a la catástrofe nació el héroe, el valiente, el líder. El terremoto de 1985 nos enseñó lo vulnerable que éramos como país pero también nos enseñó lo solidarios que somos como ciudadanos”. Espinosa Castro señaló que la película trae en sí “una carnita política, social y humana, a través de estos dos personajes. Buscamos que sea una historia que se oiga y no sólo se vea en México, sino que incida en otros países. “Además de la conmemoración de esta tragedia, queremos recordar algo que sacudió a nuestro país y que ha marcado la memoria de los mexicanos, a fin de que esté presente en las nuevas generaciones, porque son situaciones que se daban y que no son nuevas, es una cosa envolvente”, agregó. Consideró que “a 30 años de esa gran catástrofe nuestra memoria merece permanecer. Debemos replantearnos como sociedad y como Estado. No hay nada peor que dejar que el olvido nos sepulte”. Respecto a las locaciones, detalló que el 85 por ciento de la cinta sucede debajo de los escombros, “donde los personajes se encuentran, reconocen y enfrentan juntos el destino”. Finalmente, mencionó que el resto de la producción, cuyo rodaje concluirá el 14 de noviembre próximo, se desarrolla al aire libre en un edificio gubernamental de San Jerónimo, en esta capital.