El grupo tamaulipeco de rock alternativo División Minúscula deleitó a sus fieles seguidores con un energético concierto en el Teatro Metropólitan, que registró un lleno total corroborando con ello el éxito de su estilo musical. Los integrantes de la banda arrancaron el grito de sus fanáticas al salir al escenario con una gran manta roja y el nombre de la banda como fondo, para luego entonar el tema “Veneno es antídoto”, mejor conocido como S.O.S, del disco “Defecto perfecto”, el cual provocó que el público formara un coro monumental que cimbró el foro. Los músicos agradecieron el detalle de entrega de los espectadores con la siguiente canción, “Revienta”, lo que desató aún más la locura de los presentes, que festejaban cada movimiento de los músicos sobre el escenario, que se ligaron a temas como “S.E.D”, “Control” y “Señales”. La agrupación formada en 1996 siguió con su concierto casi íntimo, al reforzar el vínculo musical con sus fans al interpretar éxitos como: “Crimen”, “Cazador”, “Martes” y “Extrañando casa”, este último que dio título a su primer material discográfico. La fiesta musical continúo y algunos de los jóvenes con el calor de sus cuerpos durante el festejo lograron secar sus ropas luego de mojarse con el aguacero en las inmediaciones del recinto, mientras brincaban con temas como “Piel”, “Cansado”, “Cursi” y “Casa de cristal”. El concierto de División Minúscula llegó a la mitad de tiempo y empezaba su final, por lo que los músicos entonaron temas como ”Sognare”, “Humanos”, “Tan fuerte”, “Dinamita”, “Simple”, “Luces” y “Sismo”, este último tema que a pocos les hizo recordar el devastador terremoto de 1985 por su corta edad. La banda se despidió de sus seguidores, no sin antes escuchar el grito unísono de “Otra, otra, otra”, para entonces despedirse con las canciones “Altamar” y “Voces”, ambas coreadas a todo pulmón por los presentes, que antes de ver a sus ídolos en el escenario disfrutaron de la banda abridora Flip Tamez.