A unos días de que se hiciera pública la separación de los actores Megan Fox y Brian Austin Green, la decisión toma carácter de definitiva luego que comenzaran los trámites de divorcio. Según informa el portal TMZ, Fox solicitó divorciarse de Green alegando “diferencias irreconciliables” y pidió que se dicte custodia conjunta de los dos hijos que tuvo con la otra estrella de la serie de televisión Beverly Hills 90210. De acuerdo a dicho sitio, la ahora expareja no firmó un acuerdo pre matrimonial respecto a sus ganancias, razón por la que deberán dividir sus bienes equitativamente. En agosto de este año, Fox lideró la lista de las actrices mejores pagadas publicada por la revista People with money, con 46 millones de dólares. En el artículo publicado la semana pasada, se estimó que su fortuna es de 145 millones de dólares, la mitad de la cual tendrá que ceder a Brian Austin Green. De hecho, fuentes cercanas a la protagonista de Transformers dicen que es probable que tras el divorcio ella termine pagándole una “pensión” a Green, debido a la disparidad de ingresos y a los problemas de salud que ha tenido el actor durante el último tiempo. El actor, quien no ha tenido un papel trascendente desde su época de juventud con Beverly Hills 90210, tiene una fortuna valuada en 3 millones de dólares y su salario anual es de unos 700 mil dólares, provenientes de apariciones esporádicas en programas y su contrato fijo en la serie Anger Managment. Pese al anuncio de separación, Megan Fox y Brian Austin Green continúan viviendo juntos y la misma fuente destacó a TMZ que el fin del matrimonio se está viviendo “de manera muy amigable”.