Astrid de Ángel /La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Campeón en el ring, héroe de la pantalla. Los logros de El Santo distan mucho de caber en un cuadrilátero, ya que, además de su habilidad para pelear, su carisma y humildad le permitieron conquistar al público mexicano y expandir su imperio hasta llegar a lugares donde creían que era una fantasía, como Japón. Hoy recordamos al emblema de la lucha libre mexicana, a 100 años del nacimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, el hombre tras la máscara. Rodolfo Guzmán nace el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo. Cuando él tenía tres años llega con su familia a la Ciudad de México, viven en el barrio de Tepito, donde el éxito en los deportes representa una esperanza de salir adelante. https://www.youtube.com/watch?v=WEzxvv7Lvys Rodolfo no es buen estudiante, pero sí destaca como deportista practicó beisbol y futbol americano antes de decidirse por la lucha libre. En 1934 apareció Rudy Guzmán en la Arena Peralvillo Cozumel. El 26 de julio de 1942, el luchador debuta con el nombre de El Santo, en la antigua Arena México, vence a todos hasta quedar frente a Ciclón Veloz, a quien golpea tan fuertemente que es descalificado. Cuando inició en la lucha, a los 16 años, era integrante del bando de los rudos; pero el 22 de junio de 1962 se convirtió al bando de los técnicos. Pronto nace en él una especie de inquietud al ser vituperado por el público, mientras sus adversarios eran alabados y reconocidos con gritos de apoyo y cariño de los asistentes a las luchas. José Guadalupe Cruz comienza a publicar la historieta “Santo, el Enmascarado de Plata” en 1952, que llega a vender más de 900 mil copias a la semana, en México y Estados Unidos. Cuando se convirtió a técnico, El Santo ya no quiso aparecer retratado como hasta entonces, por lo que peleó por su imagen y ganó. En los primeros números se utilizaron fotografías de El Santo para acompañar el texto, tras la batalla legal, el personaje fue reemplazado por Héctor Pliego, conocido como Míster México. En el ring Santo gana el cinturón de Nacional Welter, tras acorralar a Ciclón Veloz, en 1943. Es Campeón Mundial Welter NWA en 1946, pero en 1954, conquista el campeonato mundial de peso medio de la NWA, al vencer a Sugi Sito en la Arena Coliseo. Aún en el 1978, desenmascaró a Bobby Lee. Para más información consulta la edición impresa del 22 de septiembre.