Julio Ceniceros /La Voz de Michoacán En México, Morelia, Michoacán es una de las ciudades con más seguidores del Kpop. Este fenómeno ha tenido tal impacto e influencia en la ciudad, que es una de la que alberga más eventos y actividades al respecto en todo el país. Todo comenzó con concursos, pero ahora la comunidad ‘Kpopera’, fortalecida, está buscando de que no todo sea visto como una competencia y se puedan crear más espacios culturales y convivencias para que la gente pueda conocer más acerca de este género y de su país de origen. ¿Cómo llegó el Kpop hasta aquí? El impacto que tiene el Kpop dentro de nuestro país, cada vez es más grande. Aunque no es un movimiento que haya surgido hace poco, en los últimos años se le ha dado más difusión y esto le ha permitido a los kpopers poder disfrutar de muchos beneficios relacionados a este género. En México son muchas las empresas que se dedican en específico a difundir las culturas asiáticas y son ellos mismos quienes se han encargado de crear los concursos coreográficos de kpop, organizando eventos cada vez más grandes y llegando a más partes del país. Actualmente, son tres los concursos que tienen más alcance y en los que participan varios estados, estos son los que se llevan a cabo en los eventos de ConComics, en la llamada Frikiplaza de Morelia y en la embajada de Corea con la convocatoria del ‘Kpop World Festival’. Hablando específicamente de Morelia, tenemos representantes en los tres concursos, pero además la comunidad de Kpopers ya se ha encargado de organizar convivencias, ‘random dance’ y cada vez se vuelven más populares las clases de kpop, para quienes gusten aprender coreografías aleatorias. Grupos, compromiso y disciplina Formar parte de un grupo de kpop no es una tarea nada sencilla, ya que esto implica mucho compromiso y disciplina. Aunque cada grupo tiene su forma particular de trabajar, todos tienen en común que deben contar con un espacio para ensayos, así como un presupuesto extra para los vestuarios. En todos los concursos que existen, el premio principal es monetario, pero siendo realistas, las cantidades ofrecidas no suelen cubrir la inversión. En pocas palabras, el kpop no es un buen negocio como bailarín, porque es más lo que se gasta pagando un estudio de baile, transporte y vestuarios, que lo que se gana. En un recorrido de La Voz de Michoacán por algunos ensayo, pudimos constatar que, quienes se dedican a esto, en su mayoría lo hacen por puro amor al arte. Pese a todo se les ve totalmente entregados, preparándose para el concurso que organiza la Plaza de la tecnología, Frikiplaza, el primer fin de semana de septiembre. Este es uno de los encuentros que más los emociona, porque los premios son atractivas cantidades de dinero, así que todos quieren ganar. Aprovechan también para preparare para la ConComics (ellos le llaman simplemente la Conco) de octubre y última el año en la ciudad. ‘Random dance’, de moda Hace pocos días, la comunidad Kpop de Morelia empezó con un nuevo evento que aquí en Morelia, nunca antes se había hecho. Se llama "random dance" y reúne a los kpopers en plazas públicas para hacer sonar el kpop a todo volumen y ejecutar coreografías al azar. Para todos los concursos, la cantidad mínima de participantes por grupo es de cuatro personas, por lo que las agrupaciones más pequeñas cuentan con ese número de integrantes. Cuando los grupos son muy grandes, con muchos bailarines, optan por crear las llamadas “Sub unidades”, manteniendo a los integrantes originales en la unidad principal y a los nuevos en la pequeña. Sí, tienen su lado oscuro Cuando lo ves desde fuera, el kpop es pura alegría, las canciones son en su mayoría felices y muy movidas… pero ‘tras bambalinas’ el ambiente suele ser bastante tenso y a veces hostil. Ocurren situaciones que la gente ajena al género desconoce. No existe un grupo de baile que haya debutado en los inicios del Kpop y siga activo, casi todas las agrupaciones terminan por desintegrarse en algún punto y sus miembros crean nuevas unidades que igual terminan en la nada. Eso, aunado a la competencia y sus exigencias, genera inevitables roces. Existe una llamada “maldición” en la que, si un grupo nuevo consigue ganar uno de los primeros puestos en su debut, no se le volverá a ver. Esto casi siempre se cumple debido a que la mayoría se obsesiona con mantener ese mismo éxito y terminan peleándose hasta deshacer la agrupación. Entre grupos, no hay espacio para amistades. Los kpopers ven esto como un baile profesional de alto nivel, no es cualquier cosa, es una competencia a la que están dedicando su vida. Tampoco hay encuentros amistosos. Casi que se encuentran es “para concursar” y esto crea mucha rivalidad. Son una sola comunidad, así que quienes han sido ganadores en el pasado, son elegidos como jueces en los concursos futuros, así que siempre existen rumores de que todos los premios quedan “en familia”, por la preferencia que dan los jueces a sus “sub unidades” o amigos. Es tal el nivel de exigencia, que ya han ocurrido accidentes en varias ocasiones donde los bailarines caen y quedan muy lastimados. Aseguran que los escenarios donde actúan casi siempre son altos y sin protecciones a los lados y, por supuesto, no tienen ningún seguro que los proteja ante accidentes. ¿Quieres conocer más sobre el tema? Las páginas de La Voz de Michoacán te informarán.
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