Ciudad de México.- Una noche legendaria llena de rock vivió el Foro Sol durante el concierto que ofreció la banda estadunidense Guns N’ Roses ante más de 65 mil personas, quienes disfrutaron de mucha energía en este reencuentro. Bastante adrenalina y una fuerte dosis de rock inyectó este grupo de hard rock a sus seguidores durante dos horas, tiempo en el que recordaron las canciones más exitosas de su carrera, que inició como grupo en 1985. La lluvia que se presentó durante la media hora del show de apertura con la alineación británica The Cult, desapareció por completo cuando la banda anfitriona se apoderó del escenario con “It´s so easy”. Puntualmente, los músicos llegaron al escenario y de inmediato comenzaron los ritmos acelerados de temas como “Mr Brownstone” y “Chinese democracy”, con los que la gente de las gradas se levantó de sus asientos y quienes estaban en pista empezaron a alzar sus brazos. Un “hola” del vocalista, fue la primera interacción con los melómanos, a quienes les pidió que gritaran y bailaran con su música y los clásicos riffs de Slash, quien portó su largo sombrero que lo caracteriza y una playera sin mangas. “Quiero oírlos gritar”, expresó el Rose, quien tuvo diversos cambios de vestuario durante esta cita y quien recibió, junto a sus colegas, algunas ovaciones de un público extasiado. Fue con su éxito “Welcome to the jungle” con el que el grupo, literal, puso a vibrar a los presentes, ya que no había ni una sola alma que no saltara mientras coreaba esta famosa rola. Como todos querían recordar cada instante de esta noche histórica, la mayoría grabó sus cortes musicales favoritos en su celular, lo cual provocó que en el recinto hubieran diversas luces blancas. En una pantalla gigante se proyectaron diversas imágenes tridimensionales que combinaron con temas como “Double talkin jive”, “Estranged”, “Live & Let die”, “Rocket queen”, “You could be mine” y “This I love”. Otra melodía que causó revuelo fue “Sweet child of mine” en el que la agrupación llenó de nostalgia a su público, que en su mayoría vestía con ropa oscura y uno que otro portaba un sombrero parecido al de Slash. A pesar de la fractura en el pie, Axl, quien portó un paliacate rojo, salió algunos instantes con una silla de ruedas para cambiarse de ropa o para tocar el piano, que fue aplaudido por todos. “Gracias, buena noche México”, indicó el cantante, que estuvo con sus compañeros en el Festival Coachella el fin de semana, después de temas como “Better”, “Civil war”, “My Michelle”, “There was a time”, “November rain”, “Patience”, “Don´t cry”, “Paradise city”, entre otras en esta cita que concluyó con un gran despliegue de pirotecnia.