Guillermo Chávez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El día llegó para que el dúo mexicano de pop-rock, conformado por las hermanas Hanna y Ashley, Ha*Ash, encendieran la Monumental Plaza de Toros de Morelia, y los fans se dieran cita para escuchar a uno de los dúos más trascendentales de la escena nacional. Desde horas antes, los morelianos comenzaron a llegar para tomar sus lugares correspondientes, los puestos con mercancía del grupo hicieron presencia fuera de la monumental plaza, y los puestos ambulantes de comida se extendían por fuera de la entrada principal. Aunque en el gusto se rompe en genero, a primera vista se podía apreciar que las mujeres predominaban en la presencia del público, pocos hombres se vieron entrar por las puertas donde el grupo de seguridad revisaba boletos, bolsas y personas. Incluso se pudo presenciar la escena en el que un chico despedía de un beso a novia, quién con una sonrisa se encontró con una conocida suya, y juntas entraron al lugar. Y otros que entraban junto a su novia, listos para acompañarla a presenciar a las hermanas Hannah y Ashley. Después de pasar la jungla de tacos, blusas, playeras y comida chatarra, el público se topa con el control de seguridad de la entrada, después, dependiendo de su lugar asignado, recorren un pasillo o suben escaleras para llegar a su destino. Ha*Ash comenzó su carrera artística en el 2002, con su primer sencillo “Odio amarte”, que es parte del disco “Ha*Ash”. Actualmente, cuentan con cinco álbumes, de los cuales el último, “Primera fila”, fue certificado como disco Doble Platino, gracias a las ventas y a las exitosas melodías que forman parte de él, como su canción “perdón, perdón” y “lo aprendí de ti”. Eran las 8:00 pm cuando el público comenzaba a llenar el recinto. Quienes han asistido a un concierto, conocen el sentimiento queminvade el cuerpo en este momento. Sentado o de pie, la ansiedad, emoción e impaciencia, se hacen presentes y recorren de la cabeza a los pies, solo a la espera de la llegada de los dos chicas al escenario. La tensión se hacia cada vez más intensa conforme la luz del día se apagaba, y las estrellas se hacían presentes en el cielo. Después de una hora, el escenario continuaba vacío, las voces del público inundaban el lugar, y la espera de hacia cada vez más difícil. Cuando las luces del lugar se apagaron, los gritos de la gente ensordecían el lugar, los reflectores se encendieron, el público se puso de pie, los celulares se alzaron y Ha*Ash salió al escenario. Una luz blanca resaltaba el contorno de las vocalistas, que con guitarra en mano, hicieron a las personas saltar en sus lugares con su primera canción "Estés en donde estés". Las gente cantaba y grababa con el celular, mientras las hermanas cantaban y bailaban. "Buenas noches Morelia", dijo Hannah, y el público se volvió loco, gritos y flashes adornaban el sitio, las personas se paraba en sus sillas para obtener mejor vista, y los padres levantaban levantaban en hombros a sus hijos. Las hermanas, que afirmaron cantarle al amor, deleitaban a los presentes con su repertorio de 20 canciones. Entre las que sonaban sus éxitos más reconocidos como "Amor a medias", "Que hago yo", "Te dejo en libertad", "No te quiero nada" y "30 de febrero". En cada una de sus interpretaciones, las cantantes se entregaban al público, y estos a ellas, de manera que cuando ellas se alejaban el micrófono, las personas las ensordecían cantando sus letras. Después de alrededor de 2 horas, las hermanas y su banda, se despidieron de los morelianos, que a gritos y aplausos, agradecían a Ha*Ash por la noche del sábado, en la que los hicieron parte de su gira "100 años". "La gorra, la blusa la playera del evento mira", "llévate la gorra que brilla, la pulsera", los vendedores gritaban al público que salía conversando del concierto que acaban de presenciar, con la misión de aprovechar la emoción de la noche, y lograr vender sus productos. Y fue así como termino para los morelianos, una noche en la que le cantaron al amor, al desamor, y en el que en sus memorias y celulares, quedó grabado el momento, hasta que las hermanas vuelvan a la capital de Michoacán, a delitarlos una vez más.
La Voz de Michoacán
