A un mes de haber sido despedido de la WWE, Hulk Hogan rompió el silencio y se disculpó por sus dichos racistas. En una entrevista con "Good Morning America", el luchador de 61 años pidió perdón por los insultos que usó en un video sexual en 2005 e insistió que no es racista. "No soy racista, pero jamás debí decir lo que dije. Estuvo mal. Estoy avergonzado", aseguró Hogan en la entrevista, y agregó que él creció en un ambiente donde esos dichos no tenían mayor significado. "Lo decíamos como si no fuera nada importante". "La gente debe entender que uno adquiere términos del ambiente en que vive. Y donde crecí, en el sur de Tampa, era un vecindario realmente duro, con pocos ingresos. Con todos mis amigos, nos decíamos el uno al otro esa palabra", explicó. Además, reveló que en la época en que se grabó la cinta, fue un momento en el que tenía pensamientos suicidas. "Llegue a un punto muy bajo de mi vida, donde me quería quitar la vida. Estaba completamente destruido y en banca rota, por lo que pensé: '¿Cuál es la forma más rápida de terminar con esto?'. Es decir, estaba perdido". "Dios mío, por favor perdónenme. Por favor, perdónenme. Si miran toda la historia de quién es Hulk Hogan, se darán cuenta de que jamás ha existido una parte de mi que sea racista", agregó. La compañía World Wrestling Entertainment Inc. (WWE) decidió romper lazos con Hogan, luego de que aparecieran insultos raciales emitidos por el deportista en un video sexual de 2005, misma cinta que se filtró hace unos años y que mantiene al luchador en medio de una disputa legal. En ella aparece Hogan teniendo relaciones sexuales con Heather Cole, la exesposa del presentador de radio Bubba the Love Sponge Clem, quien alguna vez fue amigo de Hogan.